Ricardo Zetina Góngora
buzonasprodecogt@gmail.com

Empezaremos de nuevo a salir a manifestar a las calles, diciendo, “No más impuestos”, cuando todos sabemos que la decisión está tomada, el ESTADO nuevamente encuentra la salida más cómoda, la subida de los tipos impositivos de algunos impuestos que ya existen y golpea a los ciudadanos que se han inscrito formalmente y que están tributando de una u otra manera, esto ya es un hecho y no veo por donde pueda revertirse.

Un porcentaje alto de los ingresos que el ESTADO obtiene, se destinan a gastos de operación y un porcentaje reducido, está destinado para inversión que según los expertos, no alcanza ni para darle mantenimiento a las carreteras, mucho menos para construir escuelas, hospitales o invertir en equipo médico para la atención de las personas, el ESTADO en teoría recibirá más dinero, pero nuevamente todo se irá al porcentaje de operación, es un círculo vicioso del que nunca se podrá salir, salvo que analicen cada rubro del Presupuesto y le realicen las enmiendas correspondientes.
De estos malos manejos debería aprender la SAT, y no caer en estas mismas prácticas; todos dicen la SAT está mejorando porque ha recaudado más dinero, en efecto, pero son casos que han estado a su disposición, que únicamente les tocó desempolvar y proceder al cobro y que han sido, como les repito, los contribuyentes inscritos formalmente, de lo contrario la SAT no tendría la capacidad de poder acceder a estos tributos.

Porque hago mención de esto, en Asprodeco recibimos comentarios de personas que indican que han ido a la SAT a realizar un trámite para formalizar su situación, realizar alguna gestión administrativa y han tenido la peor experiencia burocrática de su vida, tres a cuatro visitas a las agencias, haciendo grandes colas por cuatro horas, únicamente para poder obtener una autorización de libros contables, emisión de facturas, o en su defecto, pagar algún tributo, la experiencia es tan mala, que optan por seguir en la informalidad, la cual tiene consecuencias para el índice en la meta de recaudación.

Hagámosla fácil, recuerdo haberlo escrito con anterioridad, y lo repito en esta columna, copiemos las buenas prácticas de la iniciativa privada, como trabajan las empresas de tarjeta de crédito, le hacen llegar el plástico a su casa y únicamente le pidieron que le enviaran escáner de su DPI, ( ni siquiera le preguntaron si quería y tampoco visita las agencias), con esto prácticamente ya está habilitado para usar la tarjeta, fácil y práctico, invertir en tecnología, en recurso humano capacitado, infraestructura, eso es utilizar al máximo los recursos, y seguro que la recaudación subirá, sin necesidad de irse por lo más cómodo, subir impuestos.

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