Roberto Arias

Todo lo develado por el Juez Miguel Ángel Gálvez, previo a emitir juicio en el Caso de «La Línea», el día de ayer, en un salón de la Corte Suprema de Justicia, acomodado para el juicio de 57 detenidos como sospechosos de la Cooptación del Estado de Guatemala con el fin de defraudarlo a mansalva de la manera que pudieran, abusando cínica y descaradamente que estaban en el poder elegidos por un pueblo multiplicadamente engañado, nos demuestra que incurrieron en variados delitos con pruebas documentales en un 80%, de acuerdo al Juez Gálvez.

El trabajo de los investigadores del Ministerio Público ha sido largo, valeroso y talentoso; así como también el de la CICIG ha sido limpio y excelente. Las pruebas documentales las pusieron a la vista de los tribunales y del pueblo de Guatemala.

La obscenidad del General retirado Otto Pérez Molina y de su compañera de múltiples aventuras, la exvicepresidente (Con «e» compa por favor) Roxana Baldetti Elías, no tiene parangón, más que en los otros implicados en este asqueroso caso que, me imagino contiene profundas similitudes con lo ocurrido con el gobierno de Sandra Torres, es decir, Álvaro Colom y otros anteriores.

Las mentiras descaradas dichas, con mano dura, por Pérez Molina, la Baldetti y los demás implicados son verdaderamente obscenas, dadas las condiciones actuales del pueblo de Guatemala. Estos seres vivientes deberían sufrir la pena de muerte debido al delito de lesa humanidad cometido contra el pueblo de Guatemala, en donde constantemente mueren niños y ancianos por falta de alimentos y por falta de insumos y servicios hospitalarios en toda la República. La escasez galopa.

El daño hecho a la República es demasiado grande y, desgraciadamente vemos a sus jefes, los gánsteres de monopolios, oligopolios, banca y macroempresarios dentro de una danza de billones de dólares sustraídos con engaño y con abuso a las clases más desposeídas por medio del engaño salarial y la sustracción de sus magros emolumentos, haciéndoles sentir de la «High» comiendo en Pollo Campero o en McDonald´s.

Los canales de televisión cuya señal pertenece al Estado de Guatemala, ahora en manos obscenas, pasaban telemierdelas y otras estupideces, con la obvia finalidad de realizar su trabajo: desinformar al pueblo más iletrado de Guatemala, mientras sus cómplices son juzgados por delitos mayores.

Pero viendo parte de la actuación del Juez Gálvez por medio de canales de televisión por cable, me percaté de que este lúcido abogado ha realizado un trabajo sumamente inteligente, acucioso, concienzudo, apegado a la ley y a la Constitución, puesto que ha logrado con limpieza la concatenación de los elementos de prueba documental para desatar toda la telaraña urdida mañosamente por esta piara de delincuentes que coparon y cooptaron al Estado de Guatemala con el fin de sustraer hasta el último centavo para su provecho personal, dejando a grandes segmentos de la población en inanición y al borde de o en los cementerios. El Juez cerró muchas puertas y ventanas a la defensa.

Juez Gálvez, le apoyamos.

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