El desarrollo de los últimos acontecimientos ha hecho que miembros de distintos organismos del Estado se vean colocados en una posición sumamente delicada.

En primer lugar, se sigue complicando para una Corte Suprema de Justicia cuyos magistrados ya están en posiciones muy comprometedoras por sus vínculos en varios procesos judiciales y, además, por las claras evidencias de los pactos con que quieren responder a quienes les han colocado en los puestos para mantener el control de la finca.

Entre Blanca Stalling, Vladimir Aguilar, Douglas Charchal y el resto de su banda, la preocupación más fuerte que nos queda es que si con el criterio tan liviano con el que califican su actuar es con el que imparten justicia, con qué razón Guatemala ha sido el reino de la impunidad.

Por otro lado, están los diputados y en especial los del partido de Jimmy Morales, FCN-Nación, que ha utilizado la bancada nutrida con los más cuestionados diputados para poder chantajear, intimidar y hasta humillar a los funcionarios del Ejecutivo para obtener obras, plazas, contratos y beneficios que dan vergüenza.

FCN-Nación se une en torno a los negocios y no hay un solo dirigente que con liderazgo y solvencia haya podido salir a colocar las reglas para que, al menos para taparle el ojo al macho, no sean tan descarados en el mensaje que han enviado sobre su indiferencia ante las necesidades de la población y su intención de volverse millonarios con recursos públicos.

Tendrán que votar los de FCN-Nación en el caso Charchal, sabiendo que hay 8 de ellos que están con el proceso en recámara de un juez pesquisidor por el caso de la Gobernadora de Alta Verapaz que terminó siendo más valiente que el Ministro de Salud y todos los demás a los que les da amnesia cuando la diputada Patricia Sandoval les grita que respeten la investidura que, según ella, les da el derecho de chantajearlos y humillarlos.

Desde que tomaron posesión, en la bancada oficial se ha dedicado a hacer número pero sin privilegiar la calidad. A muchos se les habrá olvidado lo que hizo Giordano o lo que se sabe del resto de los parlamentarios del partido del presidente Morales, pero somos varios quienes se los recordaremos permanentemente. El presidente ha hecho intentos por mostrarse apartado del partido y su bancada. Rechazamos esa práctica porque es su responsabilidad que hayan sido electos los originales y que hayan pactado con los otros. Quisiéramos, en cambio, que con liderazgo se siente con quienes él postuló en los listados y que deje de lavarse las manos en una falsa independencia de poderes.

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