Eduardo Villatoro
Un pequeño grupo multidisciplinario de la Universidad de San Carlos se ha conjugado para exhortar a un equipo mucho más amplio y multifacético con el objeto de crear consensos, acuerdos y alianzas que asuman compromisos y responsabilidad de ejecutar acciones que disminuyan el aporte de contaminantes vertidos a ese estuario natural, a fin de concienciarlos de que sus acciones pueden lograr su rescate, o, en caso contrario, causarán la pérdida definitiva de ese recurso.
Varias organizaciones del Estado, como AMSA y Ministerios de Estado, coordinarán y regularán la responsabilidad del monitoreo de las acciones y su impacto, mientras que la comunidad científica institucional proporcionará el acompañamiento y asesoría técnica, y los pobladores de la región y la sociedad civil realizarán la auditoría y presión social a fin de impulsar el proceso de auditoría y presión social, a fin de impulsar el proceso por su continuidad.
El grupo lo encabezan provisionalmente el doctor Rubén Velásquez, el M. Sc. Rafael Eduardo Barrios y el biólogo Óscar Sacahüí Reyes, que mediante la disminución significativa de los nutrientes (contaminantes orgánicos), sedimentos y desechos sólidos que se vierten en el lago, y el porcentaje de reducción de contaminantes se debe ampliar progresivamente en el mediano y largo plazo, y luego, se proceda el inicio de conservación.
La segunda etapa consistirá en acciones tendientes a continuar con la limpieza del espejo del lago, mejorar la cubierta arbórea en la cuenca, regular el ordenamiento territorial e incrementar la educación y ambiental de los pobladores. Los supuestos que deben considerarse para el éxito de la estrategia consisten en a) rescate institucional de AMSA y apoyo político, y b) búsqueda de soluciones a los aspectos de costos y financiamiento.
La AMSA (Autoridad para el manejo sustentable de la cuenca y del lago de Amatitlán) es un organismo cuyo objetivo específico es planificar, coordinar y ejecutar medidas para recuperar el ecosistema del lago de Amatitlán y sus cuencas tributarias. Tiene la facultad de adoptar acciones de los sectores público y privado, además del rescate mediante la disminución de iniciar el proceso, mientras los pobladores de la región realizarán, coordinarán y contribuirán en el área de su competencia, y la comunidad científica proporcionará el acompañamiento y asesoría técnica.
En años recientes la AMSA ha sido utilizada como botín que para que numerosos problemas administrativos, operativos y financieros haya generado una pésima imagen institucional, impidiendo ejecutar de manera efectiva los trabajos que le permitan rehabilitar el ecosistema de la cuenca y del lago de Amatitlán.
Este lago es el cuerpo de agua de mayor importancia en la región central del país, con una superficie de cerca de 15 kilómetros cuadrados. Las aguas que recibe provienen de una cuenca que abarca 14 municipios de los departamentos de Guatemala y Sacatepéquez. Es el cuarto cuerpo utilizado como fuente de agua para uso doméstico, pesca artesanal, recreación, turismo y deporte, generación de energía, enfriamiento de procesos electrodomésticos y sumidero de desechos.
(El ecologista Romualdo Tishudo afirma: -La superstición trae mala suerte).
