Gladys Monterroso
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“Si votar sirviera para cambiar algo, ya estaría prohibido” Eduardo Galeano
El llamado tema de “La Línea”, destapó una de las tantas cloacas, enquistadas desde siempre en el antisistema que es Guatemala, sí antisistema porque no responde a ninguna de las teorías nacionales o extranjeras conocidas, no existe real coherencia entre el deber ser y el ser en casi ninguna de las personas que tienen a su cargo las instituciones, por lo tanto las instituciones no cumplen con los requisitos mínimos para los que teóricamente fueron creadas, si no vaya al IGSS, SAT, Registros, y si quiere comprobarlo aún más, vaya a los hospitales públicos, a las escuelas nacionales, institutos y demás.
Sociológicamente, Guatemala es un país rico para realizar diversidad de estudios y ninguno, o casi ninguno, arrojaría un resultado creíble para un ciudadano de un país desarrollado.
¿Qué sucede con nuestro país? Tenemos probablemente varios factores que nos hacen llegar al extremo de ser antisistema, el primero nuestra historia, llena de traiciones, contrastes y desigualdades como ningún otro, con solamente hacer un repaso de nuestra historia reciente, cualquiera no cabría en su asombro, de nuestras grandes diferencias y doble moral, desde la supuesta era democrática y la gran farsa de la firma de los Acuerdos de Paz, que lo único que hizo fue trasladar el conflicto a otro ámbito, y si no hay muertos fue porque ya no había a quien matar, ya que los vivos negociaron por los muertos, si no lo cree vea en los diarios de la época a los protagonistas, con sus contadas y honorables excepciones.
Un ejemplo de nuestra extraña sociedad, es una vivencia muy actual, que un expresidente, declarado asesino y ladrón confeso (Mató a dos y robó millones, que no devolvió, ni devolverá) encabece las listas de uno de los partidos políticos, que según se ha filtrado, el partido en mención le dio una casilla si y otra no, por lo que el buen exesposo, le cede a su exesposa la tercera, muy bien, adentro hacemos negocios los dos, por el bien de la familia, que si a alguien se le aplica muy bien el dicho que “Gallina que come huevo aunque le quemen el pico” es a él, pero no es el único, en su momento Vinicio Cerezo se hizo de yates de lujo, instituyó las maras para sabotear las manifestaciones de los maestros cuando estas eran justas y reales no como las de hoy, después crea su Fundación Esquipulas, por medio de la cual se lava la cara y hoy crea foros dentro de un marco “democrático” que él en su momento no respetó, creo secretarías y ministerios para sus “amigas” con toda la desfachatez del mundo, hoy todos se dan baños de pureza.
Serrano Elías, después de haber dado un golpe técnico a nuestro marco constitucional, abre su cuenta en Facebook, increíblemente contaba con muchos seguidores (Gente “pensante” mucha), muchos compartían sus “análisis” sobre la coyuntura nacional, sinceramente, me daba pena ajena cómo en tan poco tiempo, se puede olvidar cómo y por qué, salió de la Presidencia este señor, y después de haber accedido a la Presidencia prácticamente con una mano adelante y otra atrás, sale millonario, y hoy es un reconocido empresario en Panamá.
Álvaro Arzú, ese señor, que teniendo al Congreso en sus manos, modificó leyes a su sabor y antojo, para posteriormente robarle al país sus activos, por medio de compraventas “legales” incluso al crédito, la peor fue Guatel, la única industria estatal que reportaba ganancias, muchos dirán pero tenemos celulares, señores celulares y más baratos igual íbamos a utilizar, si la tecnología es mundial, y los servicios son más baratos aún que acá, por lo que la privatización salvaje que se llevó a cabo en su mandato no se justifica, y no se trató solo de Guatel, el robo fue más grande y descarado aún ¿Y la prensa “independiente” del momento con excepción de La Hora? Ocupados en otras noticias más “relevantes” para el país. Continuará.
