Edith González

«El futuro está oculto detrás de los hombres que lo hacen.»
France Anatole

Evidentemente el sistema de gobierno es caduco y ya no se apega a los cambios sociales, históricos, económicos e ideológicos de la temporada y nos demuestra que en estos momentos es necesario refrescar los procesos políticos que van desde lo interno de los partidos hasta los pedidos que deben de atender los elegidos.

Deben de darse las reformas electorales y de acuerdo a la coyuntura política que se vive en Guatemala es el momento de llevarlas a cabo. Se inició el camino a la renovación y hay que llegar al final, para que vientos frescos y nuevos oxigenen los procesos políticos locales.

Estas reformas son un tema importante, pero nuestra responsabilidad es ir a votar el 6 de septiembre porque es nuestra decisión en las urnas la que apuntalará los cambios políticos que se avecinan.

Es seguro que en las próximas elecciones nacionales se tendrán cambios radicales para que el político no se adueñe de lo que no le corresponde y tengamos un sistema más claro, amplio y honesto.

Pero para apuntalar este cambio, necesitamos ejercer el voto y con ello, decir a los futuros dirigentes del país, que el pueblo está presente y es el voto su representatividad nacional.

Esperamos que las instancias creadas para revitalizar el sistema y convertirlo en un proceso que dignifique al pueblo sea real y funcional y podamos salir de todos esos sinvergüenzas que se apoderaron de nuestros votos en el pasado para vivir mejor él, su familia y los amigos de la familia; olvidando su función primaria que es la de atender a sus votantes.

Es necesario entonces que nosotros el 6 de septiembre votemos por el candidato que nos parezca, o el menos malo, pero votemos. No permitamos que nuestro silencio cívico, le acceda a los corruptos seguir saqueando las arcas nacionales… y continuar como que si nada ha pasado.

Queremos las reformas políticas necesarias para terminar con los gobiernos, municipales, nacionales y diputados, que se aprovecharon del sistema. Esté sistema debe terminar.

Pero que les quede claro que ya el pueblo no se queda pasivo. Que las manifestaciones de este mayo, son solo un ejemplo. Recordemos que generaciones anteriores, desafiando a los regímenes totalitarios, también se expusieron para lograr cambios.

En lo más profundo de la patria, en los pueblos urbano-rurales, en las grandes ciudades, el guatemalteco está de cara al futuro. No ir a votar es dejar nuestras vidas y el crecimiento de la patria, en unos pocos “dirigentes del mal”.

Es el momento de demostrarnos a nosotros mismos, que estamos en la línea correcta para sembrar y cosechar con nuestro voto. No perdamos la cita con la historia porque esta es la cita con Guatemala y su futuro, la más importante que tenemos este 6 de septiembre.

Luego de desenmascarar a los corruptos y exigir cambios nuestra propuesta debe ser acudir masivamente a votar el 6 de septiembre. Hagámoslo. Nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos, pero ante todo la Guatemala que queremos se lo merecen. VAMOS A VOTAR.

 

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