Grecia Aguilera

La educación y la salud son la base para su desarrollo, pilar fundamental en la administración de la actual Presidenta, Señora Geun-hye Park, quien es la primera mujer que ocupa tan alto cargo y tiene como prioridad erradicar la discriminación hacia la mujer, alcanzando “una nueva era de esperanza, en la cual la población pueda ser feliz.” En su reciente visita a Seúl, el Papa Francisco ha dicho: “Este legado nacional ha sufrido durante años la violencia, la persecución y la guerra. Pero, a pesar de estas pruebas, el calor del día y la oscuridad de la noche siempre han dejado paso a la tranquilidad de la mañana, es decir, a una esperanza firme de justicia, paz y unidad.” Las relaciones diplomáticas entre Corea del Sur y Guatemala iniciaron el 24 de octubre de 1962. La Embajada de la República de Corea, al cumplirse 50 años de cooperación y amistad en el año 2012, otorgó al Ministerio de Relaciones Exteriores una réplica de “La Divina Campana del Rey Seongdeok”. En Corea se cree que las campanas atraen prosperidad y concordia. Por otro lado, el 13 de mayo de 2014, la Municipalidad de Guatemala instauró la “Avenida Seúl”, que forma parte del proyecto urbanístico “Korea Town” ubicado en la 32 avenida, entre la 1ª calle y Calzada Mateo Flores, zona 7, cuyo propósito es promover la cultura y el comercio entre Corea y Guatemala. Así, el 2 de octubre de 2014 en el Palacio Nacional de la Cultura, el Excelentísimo Señor Embajador de la República de Corea en Guatemala, Yeon-gon Choo y su distinguida esposa, ofrecieron una recepción con motivo de conmemorar los 4347 años de la Fundación Nacional de Corea, ceremonia en la que el Embajador Choo tuvo el honor de realizar el “Cambio de la Rosa de la Paz”. En su discurso expresó: “Quiero darles a todos ustedes la más cordial bienvenida a la celebración de un año más, desde que ‘Dangun’ (Príncipe del Altar) fundó Corea como nación… Agradezco al Gobierno de Guatemala por brindarnos la oportunidad de celebrar tan larga historia de mi país en el Palacio Nacional de la Cultura, símbolo de paz y corazón de Guatemala. Esta celebración en particular, estando en el lugar tan simbólico, me hace recordar con mucha nostalgia que Guatemala fue el primer puesto en el extranjero, de mi carrera diplomática, en septiembre de 1984, hace 30 años. El haber conocido y comprendido un poco más a la sociedad guatemalteca, su cultura, su gente, me ha permitido alcanzar la máxima autorrealización de esta carrera, ya que en lo personal pienso que Guatemala se ha desarrollado mucho durante estos treinta años y creo que esto se debe en gran parte al exitoso término del conflicto interno armado. Este es un logro aplaudible para el pueblo guatemalteco, por eso me siento muy honrado al haber hecho el Cambio de la Rosa, como símbolo de la paz que hoy vive Guatemala, de la paz que anhela la Península Coreana y de la paz que sueña el mundo entero.” Dentro de las actividades artísticas que se presentaron en el evento destacó la Danza de los Abanicos, realizada por las alumnas de la Escuela Villa de las Niñas, quienes como gráciles bailarinas, casi intangibles y fugaces, desplegaron al unísono sus coloridos abanicos. El baile me recordó los últimos versos de mi poema dedicado a esta danza, que figura en la página 98 de mi libro “Exégesis del Alma”: “Danza danzando/ la danza/ danzar de espuma de mar/ órbita de sentimiento/ biombo sinusoidal./ Arquea el tiempo de jade/ manos de porcelana/ caricia de abanico impetuoso/ sereno suspiro/ del corazón.”

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