Oscar Clemente Marroquín
ocmarroq@lahora.com.gt
Por supuesto que siempre puede pensarse mal cuando un funcionario anuncia una acción como la que emprende el Procurador de los Derechos Humanos, licenciado Jorge de León Duque, pero en este caso resulta una suspicacia sin sentido porque precisamente la importancia del viaje está en destacar cuáles son las condiciones en que ocurre la migración, los riesgos y peligros que se viven en el tránsito por territorio mexicano hasta llegar a Estados Unidos y, por supuesto, destacar ante la opinión pública la magnitud del drama. Ciertamente la publicidad de lo que haga el Procurador es importante en este caso para que se reflexione seriamente sobre lo que está pasando.
No olvidemos que antes de partir el mismo licenciado De León Duque hizo señalamientos muy concretos respecto a lo que causa la migración y la responsabilidad que tiene en Estado de Guatemala en este problema. No es cierto, como dicen que dijo el Canciller, que Guatemala tenga capacidad de asegurar la protección de esos niños que están viajando, porque ni en cuanto a protegerlos de la violencia o de la inseguridad alimentaria se cumple con el deber que tiene la Patria hacia sus hijos. Precisamente por esas carencias es que hay migración y bien hizo el Procurador de los Derechos Humanos en responsabilizar al Estado por ellas que son causa de la migración.
Ya quisiéramos que otros funcionarios, directamente responsables de la ausencia de seguridad y de la falta de oportunidades, hicieran el viaje para ver las consecuencias de su dejadez y falta de acción para tratar de construir la patria que todos ansiamos. Esa ruta debiera ser recorrida por todos los guatemaltecos que vivimos con comodidad y bienestar para que podamos entender las consecuencias de nuestra falta de solidaridad que se traduce en negarle a miles de niños no sólo las oportunidades sino hasta la esperanza.
Por ello me parece insensato que se haga una crítica infundada al Procurador por el anuncio de ese viaje que, por supuesto, tiene sentido testimonial, porque aunque él no pasara las mismas penas que pasan los niños y en general todos los migrantes, si permitirá que se conozca el drama y que quienes vemos los toros desde la barrera podamos tener de primera mano información sobre lo que está ocurriendo y de esa manera nos podamos sensibilizar para contribuir de mejor forma en acciones solidarias hacia quienes menos tienen y más necesitan.
