Walter Juárez Estrada

post author

La inacción de la Contraloría General de Cuentas, del Ministerio Público  y los tribunales, dio rienda suelta para que en todos los organismos del Estado, entidades autónomas, semiautónomas y varias municipalidades, se beneficiaran con sumas millonarias, desatendiendo a la población marginada, la educación, la seguridad, la red vial y otras áreas, a las entidades relacionadas por ley, están obligadas a promover de oficio las demandas en los órganos de justicia y obligar a los que por años saquearon el erario público, que devuelvan el dinero amasado ilegalmente.

Los últimos tres tres gobiernos toleraron y consintieron la corrupción que fue apadrinada en algunos casos por el sector privado, que también mediante sucias maniobras, se benefició con negocios espurios como pago de favores políticos, financiamiento de campañas y todo ese sucio  y vil andamiaje de la política cimarrona, que tanto daño ha causado a millones de guatemaltecos quienes por falta de trabajo y medios de económicos, se han visto forzados a emigrar y exponerse a la explotación de los coyotes, de los narcos y del crimen organizado que opera en las áreas fronterizas de México, etc.

El nuevo gobierno que llega con una mística distinta y con una aureola que su misión es combatir los grandes focos de corrupción, han detectado los malos manejos del erario público con plazas fantasma. Uno de ellos es el Congreso que en la 9ª legislatura con los incapaces presidentes Allan  Rodríguez y Shirly Rivera,  beneficiaron a sus allegados con plazas ilegales y se les debe obligar a que devuelvan los beneficiados el dinero mal habido y a los referidos diputados, procesarlos por el mal uso del presupuesto.

El expresidente Giammattei, que tuvo una  supuesta honradez, debe dar cuenta a la justicia, al haber cooptado y controlado todos los organismos del Estado y es culpable quiera o no aceptar, la imposición del rector de la USAC. Walter Mazariegos  que  llegó al puesto por fraude y por vergüenza, debió renunciar.

Los nuevos ministros de Estado y otros funcionarios que designó el presidente Arévalo, han descubierto el saquero en todos los ministerios de Estado y en dependencias autónomas y semiautónomas: en el aeropuerto Internacional La Aurora (Aeronáutica Civil), el Instituto de Previsión Militar, donde por años ha habido mal manejo de fondos y se pide accionar contra los responsables, según lo denunciaron funcionarios de la cartera de la Defensa.

En varias municipalidades de los alcaldes y sus Concejos, hacen mal uso de su autonomía, recetándose salarios elevados, y tienen en abandono a sus vecinos y se asocian con narcos, especialmente las corporaciones de las zonas fronterizas y se exige que todo el peso de la ley caiga contra los corruptos y ahora con un gobierno con una imagen distinta a los tres corruptos que le antecedieron cumpla efectivamente con terminar con esa epidemia de corrupción que ha sido la sombra negra de todos los regímenes que le antecedieron.

Artículo anteriorEl dilema de los bienes públicos
Artículo siguientePutin rompe cerco mediático y Rusia avanza en Ucrania