El guatemalteco debe cerrar filas y defender la Constitución, que es un derecho que le asiste al ciudadano, sin importar su ideología. Es una clara violación a la Ley Electoral y de Partidos Políticos y a la Carta Magna que el pasado 31 de mayo cumplió 39 años de haber sido promulgada, pone ante la petición del Ministerio Público y del Juez Fredy Orellana, quien como juzgador es un incapaz y no debió aceptar la petición del Ministerio Público, que pidió la cancelación como institución de derecho público del Partido Semilla.
La ley es clara y debe ser interpretada como fue la voluntad de los constituyentes. El Tribunal Supremo Electoral, es la máxima entidad en materia electoral y debió oponerse e impedir el secuestro a todas luces ilegal de la documentación que dio vida al partido que postuló como Candidato presidencial a Bernardo Arévalo, con 653 mil 486 votos en la Primera vuelta y de mantenerse firme su candidatura como debe ser, la disputará con la dirigente de la UNE, Sandra Torres que obtuvo 888 mil 924 sufragios.
Debe aclararse que de ninguna manera estamos defendiendo al candidato de Semilla, a los diputados y alcaldes que lograron la aceptación de sus electores, sino la Constitución de la República, que es la máxima y soberana ley que todo buen guatemalteco con clara consciencia de su democracia, debe respetar.
Hay una clara violación a la Constitución. Se espera que las acciones que emprendió Semilla y su candidato presidencial Arévalo, prosperen porque no encuadran en un Estado de derecho. Hay usurpación de funciones y debe prevalecer guste o no la autonomía y primacía de la Ley Electoral, que claramente apunta cuál es su función en un proceso electoral.
Si los “masters y doctores” que dirigen el órgano electoral, tuvieran carácter y capacidad su obligación debió ser plantarse en el acceso al registro electoral y evitar el allanamiento de la fuerza pública y los fiscales de la FECI y no permitir el secuestro del expediente que dio vida al Partido Semilla.
Si supuestamente la entidad presentó documentación falsa, como se asegura, debió haberla advertido en el momento que se analizó para lograr su registro y no ahora cuando el partido y sus candidatos a puestos de elección popular, logran diputaciones y corporaciones municipales.
El TSE debe dar la cara y ratificar la fecha de la segunda ronda para elegir al jefe del Ejecutivo, entre los dos aspirantes que lograron la aceptación de sus electores, de no hacerlo, sería retroceder muchos años, que su primacía de ente electoral, quedaría en el limbo y en el aire.
Varias organizaciones han salido al paso de las acciones de la FECI y han pedido que se respete el voto de los guatemaltecos, que ahora más que nunca deben cerrar filas y hacerse presentes en la segunda vuelta y se llama a la cordura y a la comprensión para evitar incidentes. Que todo se encuadre en lo que está normado en ley, si no es así, y si hay incidentes los culpables serán los entes investigadores y el Organismo Judicial, que ilegalmente los magistrados de la alta Corte y Salas de Apelaciones, han prolongado sus funciones más de los 5 años que dice la Constitución.
Esperamos que todos los guatemaltecos con y sin bandera política, exijan que se realice la segunda ronda electoral y que se elija al mejor de los dos aspirantes. Habría que hacer un profundo análisis y establecer quiénes son los corruptos que están atrás de todo este escándalo e ilegalidad de la Fiscalía Especial Contra la Corrupción, que coaccionaron al juez Orellana, para que violara la ley y pedir la cancelación del partido Semilla, que dio la sorpresa en las elecciones del pasado 25 de junio. Si nos quedamos callados y nos cruzamos de brazos, somos cómplices de que se propice un golpe de Estado y se viole lo que dice la ley electoral y por supuesto nuestra querida Carta Magna.
No creemos que prosperen las acciones impulsadas por Semilla contra el jefe de la FECI. Rafael Curruchiche y el juez Orellana: el OJ está cooptado por corruptos como está el Congreso y otras instituciones que se dejan manipular por corruptos y narcos… Se espera que prosperen las acciones del Registro Electoral que impugnó la acción del juez Orellana que pidió la cancelación del Partido Semilla.