Walter Juárez Estrada

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Walter Juárez Estrada

Cada cuatro años el pueblo es convocado para elegir a las principales autoridades del país, proceso con costo millonario y que ahora, los “máster y doctores” del órgano electoral, no dan confianza en la población, al demostrar un perfil bajo de capacidad que serán los responsables de que el evento convocado para el 25 de junio, en la primera vuelta, si no hay ganador, se realice dentro de un marcado de credibilidad y certeza, elegir al mejor para dirigir el ejecutivo. Estamos en la segunda fase de las elecciones al cerrarse la inscripción de los que se postulan para el evento que tiene un costo elevado de varios millones y hay desconfianza en el elector al imponer el Tribunal Supremo Electoral, un sistema electrónico que tiene un valor millonario, que ha sido severamente rechazado por los dirigentes políticos, que temen que se manipulen los votos, que se tenga como triunfador al menos calificado.

En las elecciones de hace cuatro años, hubo inconformidad, comprobarse que los votos que se contabilizaron en las mesas receptoras de votos, no coincidían con las computadoras, que dio lugar que los encargados del manejo de las computadoras fueran removidos y enjuiciados, acusándose a la magistratura de esa época de complicidad, se intentó vanamente promover proceso en los tribunales, pero las acciones no prosperaron en la fiscalía de Asuntos Electorales del MP como cosa normal, en esta clase de procedimientos.

El Foro Guatemala, entidad de elevado prestigio sentó las bases y exigió a los dirigentes políticos que garanticen la idoneidad de sus candidatos, para que la población que en última instancia es la responsable directa de quienes van a dirigir el futuro del país en los próximos años, den confianza, pues de no hacerlo serán los corresponsables directos de que la nación siga sumergida ésta vorágine de corrupción de funcionarios corruptos, jueces y fiscales que no actúan con un aureola de capacidad, que están vinculados a políticos, narcos y que eso ha dado lugar a que todos desconfíen del proceso electoral.

Dicho Foro tiene en sus filas a 15 organizaciones de índole social, académico, empresarial y religioso e hizo una lectura y análisis de fondo de la ideología de los dirigentes de los 30 partidos políticos legalmente conformados para postular candidatos e investigó la conducta en la vida personal, política e ideológica de todos los postulantes y les pidió que de tener el voto de la población, cumplan sus promesas, para sacar a Guatemala de esa nube gris que ha empañado el cielo nacional con actuaciones que discurren dentro de un mar de vergüenza e incredulidad, no solo nacional, sino en ámbito internacional, por las actuaciones espurias y politiqueras de fiscales, jueces, diputados y funcionarios corruptos.

Al cerrarse el patrón electoral más de 9 millones de ciudadanos acudirán a votar aquí; en el extranjero alrededor de 9 mil. Dicho Foro con justo derecho cuestiona a los magistrados del TSE. Por sus resoluciones parciales y politiqueras, lo que ha dado lugar que rechacen la inscripción de unos aspirantes y de registrar a que no llegan los postulados que dice la Constitución y los casos serán dirimidos en los órganos jurisdiccionales y las altas Cortes.

Guatemala, en los últimos años ha estado en la mira internacional y será responsabilidad de los electores que el país cambie. No es posible que la gente del interior crezca desnutrida, que la corrupción en educación y salud pública, siga. Que miles se mueran de hambre, que los escolares reciban el sagrado pan de la enseñanza en condiciones precarias y que el Gobierno, sea cómplice absoluto de esos desmanes, los que se postulan a cargos de elección se asocien al crimen organizado, y narcos vivan a cuerpo de rey.

Esperamos que, al entrar a la segunda fase del proceso electoral, el guatemalteco piense serenamente por quién va a votar y será por supuesto corresponsable de aceptar ofrecimientos que no se cumplen, que es la constante en todos los procesos electorales.

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