Sandra Xinico Batz
Del 22 al 25 de noviembre se llevó a cabo en Guatemala el II Encuentro de Abya Yala Soberana “Pueblos y comunidades en movimiento: desafíos de la decolonialidad para el Buen Vivir en América Latina”, el cual tuvo como uno de sus objetivos el intercambio de experiencias alrededor de las luchas y resistencias de los pueblos que defienden el territorio, los derechos humanos y de la madre tierra, para fortalecer la articulación y las capacidades sociopolíticas de los pueblos y movimientos sociales articulados en Abya Yala Soberana.
El Encuentro contó con la participación de personas provenientes de 16 países diferentes que reflexionaron, dialogaron, analizaron y discutieron los impactos del colonialismo en la vida de los pueblos, comunidades y la naturaleza y las distintas violencias que provoca el modelo neoliberal que a través del extractivismo saquea, roba, despoja para controlar nuestros territorios y seguir imponiendo mecanismos de dominación política, económica, cultural e ideológica que impidan nuestra liberación, buscando con ello un sometimiento permanente que garantice a la hegemonía mantener el poder.
Las distintas experiencias convergieron en la necesidad de la descolonización y la descolonialidad de nuestras prácticas, para provocar cambios estructurales que permitan construir otras formas de organización política, que privilegien el equilibrio entre los distintos seres que cohabitamos en tiempo y espacio. Así también se reflexionó sobre el papel que los Estados coloniales han tenido en la perpetración de la violencia en contra de quienes defienden el territorio, para proteger el modelo extractivista bajo el lema de “seguridad nacional”, a través de la criminalización y el asesinato.
Uno de los acuerdos del Encuentro fue reiterar la importancia de que nuestras luchas combatan el patriarcado en todos sus ámbitos, como un compromiso que no compete únicamente a las mujeres, sino que requiere de acciones desde nuestras comunidades, organizaciones y movimientos, ya que hemos heredado del colonialismo un sistema patriarcal que se ensaña en contra de las mujeres, alcanzando niveles de violencia profundos, que se intensifican cuando además de ser mujer también se pertenece a un pueblo originario o afrodescendiente.
Las distintas reflexiones y conocimientos generados en este espacio, se concretaron en una declaración, cuyo extracto comparto a continuación:
“Para emprender los procesos de cambios estructurales y plurinacionales en los diferentes países, los pueblos y comunidades en movimiento necesitamos construir colectivamente nuestros instrumentos políticos para acceder a los espacios de decisión, mediante las urnas, y acelerar los procesos de cambios profundos, mediante procesos de asambleas constituyentes originarios, populares y plurinacionales.
Los buenos vivires y bien hacer son nuestros horizontes para restaurar los equilibrios rotos por la modernidad en la comunidad de Vida. Nuestra Madre Tierra, y la comunidad cósmica, exigen que superemos el sistema moderno capitalista y volvamos a ser hijos e hijas de la Tierra.
Los buenos vivires y bien hacer ancestral son nuestros horizontes para restaurar los equilibrios rotos por la modernidad en la comunidad de Vida. Nuestra Madre Tierra, y la comunidad cósmica, exigen que superemos el sistema moderno capitalista y volvamos a ser hijos e hijas de la Tierra”.