Sandra Xinico Batz

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La Universidad de San Carlos de Guatemala tiene cualidades únicas en la región y en el mundo, es la única universidad del mundo que tiene iniciativa de ley y en Guatemala es uno de los cinco entes que posee esta facultad de formar y presentar leyes, entre los otros cuatro se encuentran: los diputados del Congreso de la República, el Organismo Ejecutivo, la Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Supremo Electoral; también es la única universidad estatal del mundo y la única universidad de Centro América que tiene garantía presupuestaria de orden constitucional, que mandata una asignación del 5% del Presupuesto General de Ingresos Ordinarios del Estado (información tomada del documento “Mapa de Poder y Representaciones de la USAC ante cuerpos colegiados en el Status Quo de Guatemala a mayo 2014”, realizado por la Dirección General de Investigación de la Usac).

La Usac posee 53 representaciones, con voz y voto, en las instituciones más importantes del Estado, siendo algunas de ellas: la Corte de Constitucionalidad, la Comisión de Postulación de Magistrados a la Corte Suprema de Justicia, Comisión de Postulación del Tribunal Supremo Electoral, Comisión de Postulación del Ministerio Público, Junta Directiva del IGSS, Junta Directiva del Transmetro y Multisectorial del Transporte, Consejo Técnico Asesor del Registro de Información Catastral, Junta Directiva del INE, Junta Monetaria, Comisión de Postulación para Contraloría de Cuentas, Postuladora para el Directorio de la SAT.

En los últimos años hemos visto ser encarcelados exdecanos y actualmente se encuentran en prisión el que hasta hace un tiempo era el rector Murphy Paiz, quien por años fue decano de la facultad de Ingeniería y el exrector Estuardo Gálvez, ambos vinculados al caso Comisiones Paralelas 2020, que estuvo a cargo de la exjueza Erika Aifán, quien ha tenido que irse exiliada del país por amenazas y hostigamiento en su contra, por su papel en la lucha contra la corrupción y la impunidad.

Este es el escenario político en el cual se desarrollan las elecciones a rector de la única universidad pública en Guatemala, proceso que se encuentra amañado por poderes espurios que han fraguado un fraude electoral para dar continuidad a la cooptación, que durante décadas ha sido controlada por una estructura que funciona a modo de crimen organizado, que a toda costa busca aferrase al gobierno universitario para no permitir cambios que puedan atentar en contra de los privilegios que gozan como resultado de la corrupción. En la administración de la Universidad lo que ha prevalecido es la disputa del poder político para mantenerla bajo control, relegando por completo su papel como institución educativa; lo que predomina en la USAC son las ansias de saquear y catapultarse al escenario de la política nacional.

Romper con la continuidad del oficialismo es fundamental; el Consejo Superior Universitario está implementando mecanismos para beneficiar al candidato Walter Mazariegos, eliminando a la oposición con prácticas descaradas e ilegales, que buscan consumar un fraude para que no se pierda la línea, una que cada vez hunde un poco más a la Usac.

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