Sandra Xinico Batz

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Sandra Xinico Batz

El 24 de marzo de 2022, Bernardo Caal Xol salió de la cárcel tras haber estado en prisión política más de cuatro años, luego de que en 2018 fuera condenado injustamente a 7 años y 4 meses de prisión, por imputársele delitos que nunca cometió y que se sustentaron en hechos falsos. Su liberación no se debe a la buena voluntad del sistema de justicia, sino al buen comportamiento de Bernardo y a la lucha legal que sostuvo su defensa, para que él pudiera completar el resto de su condena fuera de la cárcel, al haber cumplido más de la mitad de esta.

Bernardo fue puesto en prisión por defender los ríos y el sistema de justicia racista lo castigó por ello, por ser un maya q’eqchi’ que junto a su comunidad emprendieron una lucha por defender su territorio y no permitir la devastación que provoca el extractivismo, esta lucha les hizo convertirse en enemigos del Estado, el cual para proteger a las empresas utiliza la criminalización y pone a su disposición la institucionalidad para castigar a los pueblos que resisten.

A pesar de todo, la voz de Bernardo no fue silenciada y sus cartas escritas desde la prisión fueron una muestra de su dignidad y de su compromiso con su pueblo, ese pueblo que al salir de prisión le recibió con alegría y agradecimiento, celebrando la libertad de un defensor a quien le fueron robados 1,513 días y que aún así no agachó la cabeza ni dejó de sonreír. La familia de Bernardo, sus hijas, su compañera, su hermana, su madre, no dejaron de denunciar ni un solo día la injusticia cometida en su contra, fueron su voz fuera de la cárcel, su fuerza y perseverancia consolidaron un ejemplo de resistencia. La criminalización no afecta únicamente a la persona que la padece, sino que es un mecanismo que busca trastocar todos los ámbitos de la vida, como la familia y la comunidad.

No podemos olvidar las palabras pronunciadas por Bernardo al salir de la cárcel, no podemos olvidar a las decenas de personas que actualmente son criminalizadas y perseguidas por luchar por sus derechos, no podemos olvidar a los responsables del encarcelamiento de Bernardo, no podemos olvidar que su lucha por los ríos, por el agua, es una lucha que nos compete a todas y a todos porque nuestros territorios siguen invadidos y el Estado colonial está al servicio de las empresas extractivas, que con dinero ensangrentado compran el sistema de justicia. Los ríos aún no son libres y esto es algo que tampoco podemos olvidar, porque quieren quitarnos el agua para hacerse más ricos.

Bernardo Caal Xol nunca debió estar en la cárcel y honramos su lucha y la del pueblo q’eqchi’ no olvidando esto, teniendo memoria, resistiendo al olvido. Celebramos su libertad y agradecemos a él y a su familia su fuerza.

Nada hará que Bernardo recupere esos más de cuatro años que le fueron robados por un sistema de justicia que enseña contra los pueblos mientras protege criminales.

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