Una agradable sorpresa deja este proceso electoral que presenta como alcanzable el cambio que anhela la juventud, la niñez desnutrida, los trabajadores responsables y honrados, adultos mayores, mujeres campesinas e indígenas que viven agobiadas por la pobreza extrema, desempleo, corrupción, abandono, principalmente en el área rural.
Primero deseo felicitar a los guatemaltecos que acudimos a las urnas a ejercer nuestro voto. Luego a Movimiento Semilla, principalmente al analista Jonathan Menkos, quien llega al congreso con propuestas realistas que beneficiarán a la población vulnerable.
Preocupa ese 17% de abstencionismo registrado en las urnas, equivalente a casi cuatro millones de ciudadanos aptos para votar, la maquinaria de clientelismo que impulsará la UNE, ese cúmulo de alcaldes que apoyaron al partido oficial –incluso- con el acarreo de votos; y la manipulación de las encuestas que rotativos y telenoticieros generarán, tal como lo demuestra la última medición publicada y cuyo resultado fue pulverizado por la elección del partido Semilla que no figuraba en esos instrumentos estadísticos.
Además, inquieta la mayoría que el partido Vamos ejercerá en el congreso con unas 39 diputaciones, porque presionará -junto a los diputados electos de la UNE, Cabal, Valor-Unionista, y otras bancadas oficialistas-, contra los más de 22 escaños que Semilla ganó en el hemiciclo.
Los que rechazamos al partido Vamos y a sus funcionarios señalados de corrupción, demandamos del partido Semilla compromisos que generen cambios sustantivos de rescate del estado.
Por su parte, se espera que la candidata Sandra Torres inicie una lucha férrea que incluya alianzas perversas que permitan la existencia de partidos señalados de corruptos, con el crimen organizado, con la cúpula empresarial que únicamente pretende mantener al pueblo violando sus derechos laborales, sociales y culturales.
El movimiento Semilla anunció que se asesorará con exfuncionarios que permanecen en el exilio tales como la exfiscal Thelma Aldana, el exfiscal Juan Francisco Sandoval; la jueza Éricka Aifán, el juez Miguel Ángel Gálvez, y otros, que hoy son perseguidos por la actual fiscal Consuelo Porras y su fiel escudero de la FECI, Rafael Curruchiche.
Otro resultado alentador de esta primera vuelta es la desaparición del partido FCN-Nación, con lo cual la población castiga al expresidente Jimmy Morales, a su hermano Samuel Morales y a su hijo José Manuel Morales, por haber defraudado la confianza de la población hace ocho años. Además, desaparece el PAN, partido Humanista, Prosperidad Ciudadana, que quedó fuera de la elección con Carlos Pineda, y otros.
En la segunda vuelta, los guatemaltecos responsables debemos reafirmar nuestro anhelo de cambio al votar por la opción que nos permita romper los más de 45 años de abandono y explotación en los que nos han sumido los partidos políticos corruptos en contubernio con la élite empresarial y el crimen organizado.