Foto de referencia. El orangután de Tapanuli, descubierto en Sumatra (Indonesia) en 2017 y uno de los animales más raros del planeta, podría perder su batalla por la supervivencia, a menos que se tomen medidas decisivas. Foto: DPA / La Hora.

Los orangutanes pueden emitir simultáneamente dos sonidos distintos, al igual que los pájaros cantores o los beatboxers humanos, según un estudio dirigido por la Universidad de Warwick (Reino Unido) y publicado en la revista ‘PNAS Nexus’.

Los académicos afirman que los hallazgos aportan pistas sobre la evolución del habla humana, así como del beatboxing humano.

Los científicos observaron dos poblaciones de orangutanes vocalizadores en Borneo y Sumatra durante un total de 3.800 horas y descubrieron que los primates de ambos grupos utilizaban el mismo fenómeno vocal.

El doctor Adriano Lameira, catedrático asociado de Psicología de la Universidad de Warwick, explica que «los humanos utilizamos los labios, la lengua y la mandíbula para emitir los sonidos no sonoros de las consonantes, mientras que activamos las cuerdas vocales de la laringe con el aire exhalado para emitir los sonidos sonoros y abiertos de las vocales».

Según indica, «los orangutanes también son capaces de producir ambos tipos de sonidos, y los dos a la vez. Por ejemplo, los grandes orangutanes machos de Borneo producen ruidos conocidos como «chomps» en combinación con «gruñidos» en situaciones de combate. Las hembras de orangután de Sumatra producen «chillidos de beso» al mismo tiempo que «llamadas rodantes» para alertar a los demás de la posible amenaza de un depredador», explica.

«El hecho de que se hayan observado dos poblaciones distintas de orangutanes haciendo dos llamadas simultáneamente, es una prueba de que se trata de un fenómeno biológico», añade.

La coautora e investigadora independiente Madeleine Hardus añade que «los humanos rara vez producen ruidos con y sin voz simultáneamente. La excepción es el beatboxing, una hábil interpretación vocal que imita los complejos ritmos de la música hip hop».

 

«Pero el mero hecho de que los humanos seamos anatómicamente capaces de hacer beat box plantea interrogantes sobre el origen de esta habilidad –prosigue–. Ahora sabemos que la respuesta podría estar en la evolución de nuestros antepasados».

Según los autores, las capacidades de control y coordinación vocal de los grandes simios salvajes se han subestimado en comparación con la atención prestada a las capacidades vocales de las aves.

«Producir dos sonidos, exactamente como producen el canto las aves, se parece al lenguaje hablado, pero la anatomía de las aves no se parece a la nuestra, por lo que es difícil establecer vínculos entre el canto de las aves y el lenguaje hablado humano», añade el doctor Hardus.

La nueva investigación tiene implicaciones para las capacidades vocales de nuestros antepasados comunes y para la evolución del habla humana, así como para el beatboxing humano. «Ahora que sabemos que esta capacidad vocal forma parte del repertorio de los grandes simios, no podemos ignorar los vínculos evolutivos», subraya Lameira.

«Es posible que el lenguaje humano primitivo se pareciera más al beatboxing, antes de que la evolución organizara el lenguaje en la estructura consonante-vocal que conocemos hoy», concluye.

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