Samuel Flores

Periodista, fotógrafo y catedrático universitario, interesado en la recuperación de la memoria histórica del periodismo en Guatemala. Comprometido con la formación académica de la juventud mediante la investigación, verdad y justicia. Opositor a la corrupción, despilfarro y excesos cometidos por los gobernantes y funcionarios que se han enriquecido a base de la pobreza extrema de la población principalmente en el área rural.

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Samuel Flores

Que el presidente Alejandro Giammattei, ordenara y negociara la elección de la diputada Shirley Joanna Rivera Saldaña, es simplemente sustituir un rostro detestable, por uno que beneficiará al Pacto de Corruptos.

El Proyecto de Presupuesto General de Gastos de la Nación asciende a Q103 mil 992.5 millones, de los cuales el Ejecutivo, Legislativo, CSJ, MP, CSJ, CC, PMT, e iniciativa privada harán piñata.

El presupuesto debe privilegiar un gasto público con una orientación hacia la garantía de derechos. Las prioridades deben ser la protección social, la lucha contra la desnutrición infantil, la seguridad alimentaria y nutricional y la inversión pública en niñez y adolescencia, tanto en las asignaciones financieras como en los resultados.

De esa cuenta, el programa Agricultura Familiar debe ser fortalecido con un presupuesto de Q963.23 millones; que las mujeres rurales, campesinas e indígenas cuenten con un presupuesto de Q75 millones para impulsar proyectos productivos, y priorizar recursos para la producción de alimentos y no ejecutar programas de asistencia alimentaria electoral.

El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, MSPAS; debe enfocar su asignación a la atención de la pandemia en el área rural para evitar un nuevo repunte en casos de contagios por el COVID.19. Además, el Ejecutivo debe aprovechar ese remanente de dinero para crear plazas de trabajo, protección para la niñez, seguridad social orientado al buen vivir.

La elección de la señora Rivera Saldaña, es cambiar un rostro femenino contra el detestable Allan Rodríguez. Con eso el Ejecutivo intenta restar “una mancha” más al desprestigiado organismo Legislativo cargado de señalamientos de corrupción.

Aprendí a respetar el papel de la mujer en familia. Trabajadora, emprendedora, honrada, con sacrificios para que nos superáramos. Admiro a las mujeres emprendedoras que trabajan honradamente para sacar adelante a la familia. Sin embargo, cuando me entero de que la diputada del partido VAMOS, Rivera Zaldaña, fue electa por 101 votos para presidir el Congreso: recapacito y entiendo que solamente es el nuevo rostro que se integra al pacto de corrutos.

Mano derecha del oficialista presidente del congreso Allan Rodríguez, el Ejecutivo nuevamente negocia leyes, proyectos, compra de votos y voluntades en el hemiciclo, para legalizar sus políticas orientadas a la explotación de la población que vive en condiciones de pobreza extrema, garantizándole impunidad al sector privado y empresarial que recientemente le dio el beneplácito al reunirse con la fiscal Consuelo Porras.

Sin embargo, no hay que descuidar al resto de su planilla electa: Carlos López Maldonado (UNE), Carolina Orellana Cruz (UCN) y Efraín Menéndez Anguiano (Valor), Primer, Segundo y Tercer Vicepresidente, respectivamente; asimismo, de la Primera a la Quinta Secretaría: Maynor Gabriel Mejía Popol (Vamos), Julio César Longo Maldonado (FCN-Nación), Carlos Santiago Nájera (UNE), Aníbal Estuardo Rojas Espino (Viva) y Marvin Estuardo Alvarado Morales (Bien). Considero que el Departamento de Estado de los Estados Unidos ya los monitorea para negarles su visa de ingreso.

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