El diccionario de la Real Academia Española define “tsunami” como una ola gigantesca producida por un maremoto o una erupción volcánica en el fondo del mar. Yo me atrevo a comparar la definición de ese fenómeno con lo que sucede en el país: un tsunami político-judicial que ya llegó a las puertas del legislativo.
Caso 1. Aunque la Corte de Constitucionalidad (CC) otorgó amparo provisional al vicepresidente, Guillermo Castillo, por un antejuicio en su contra, los mismos magistrados constitucionales revocaron su decisión. Lo hicieron denegando el amparo definitivo remitiendo las acciones (antejuicio 46-2020) al Organismo Legislativo para que inicie el proceso de retirarle o no la inmunidad a tan escasos meses de concluir su gestión. La Comisión Pesquidora quedó integrada por los diputados: Andrea Villagrán (presidenta), Carlos Napoleón Rojas (secretario), Rudy Pereira, Julio César Longo y Rudy González (vocales).
Caso 2. La misma suerte corrieron los magistrados titulares del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Irma Palencia Orellana, Ranulfo Rojas, Blanca Alfaro, Gabriel Aguilera y Maynor Franco y los suplentes Marco Antonio Cornejo, Marlon Barahona y Álvaro Cordón Paredes, contra quienes la Corte Suprema de Justicia (CSJ) dio formación de causa al antejuicio planteado por el Ministerio Público (MP). El antejuicio 255-2023 ya fue remitido al Legislativo con el fin de que los congresistas estimen el retiro de inmunidad de los magistrados señalados por abuso de autoridad, incumplimiento de deberes y fraude por la compra de un sistema informático. Igualmente deberá ¿?, mediante sorteo, crear una Comisión.
Caso 3. El Congreso tiene 21 días para aprobar el Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Nación para el año fiscal 2024, de tal suerte que el dictamen favorable está en manos de los congresistas. Merece mención el hecho de que durante la discusión del proyecto se ignoraran las propuestas de la bancada Semilla y las sugerencias del TSE. Según la Constitución, los congresistas tienen hasta el 30 de noviembre para la aprobación, caso contrario, cobrará vigencia el actual presupuesto.
Caso 4. Esta legislatura, y en especial el partido de gobierno, está interesada en la aprobación de la iniciativa 6021 que conlleva reformas a la Ley de Hidrocarburos y otorgarle facultades al presidente Alejandro Giammattei para prorrogar por 25 años más los contratos de operaciones petroleras, entre ellos, el contrato de la internacional Perenco que vence en agosto de 2025. Es deseo del actual Congreso no dejar el tema en manos de la próxima legislatura.
Caso 5. El tsunami más fuerte tiene su génesis en la resolución de la CC que obliga a los diputados a elegir a los magistrados de la CSJ y de Salas de Apelaciones, incluso condicionó al Legislativo para que, en caso no logren la elección en el periodo ordinario de sesiones (30 de noviembre), convoquen a sesión extraordinaria para la elección, y declararse en sesión permanente hasta cumplir con el mandato constitucional. Sin duda este tsunami no lo esperaban los congresistas, ya que llevar a cabo la elección con tanta premura les impide negociaciones, y quienes figuran en la nómina posiblemente no acepten la elección dado que el tiempo que desempeñarían el cargo es breve y a principios de 2024, el Congreso tiene que convocar a nuevas comisiones de postulación para renovar, otra vez, la planilla de magistrados del sector justicia.
De todos estos temas se derivan infinidad de intereses ocultos, negociaciones bajo la mesa, cabildeos secretos en torno a las presidencias de comisiones y la próxima presidencia del Congreso de la República.
NO SE VALE que todo este juego político solape la verdadera estrategia para que, una vez retirado el antejuicio al vicepresidente Castillo, el Congreso escoja a una persona allegada al gobierno quien se ocuparía del despacho vicepresidencial y el 14 de enero, en caso impidan que asuma el nuevo gobierno, esta persona se quedaría con el cargo de presidente. Esto debido a que al no haber sido electo popularmente puede quedarse al frente del Ejecutivo. Toda esta jugada va de la mano con socavar el poder de los magistrados del TSE, ya que solamente ellos podrían garantizar la alternabilidad del poder. La obligación de elegir Cortes vino a complicar el escenario, aunque el tema de Perenco y el Presupuesto estaban casi controlados…el tsunami se ve amenazador.
YA ES HORA de acabar con todo este entramado y tener un nuevo sistema de justicia; de comprender que el antejuicio contra el vicepresidente Castillo no tiene razón de ser; de aprobar un presupuesto no para perjudicar al nuevo gobierno, sino para beneficiar al país. Es hora de entender que los juegos políticos convertidos en tsunamis solo traerán más consecuencias. ¿Tanto cuesta entender que a pesar de las jugadas maquiavélicas, el Movimiento Semilla sólo está suspendido, más no cancelado?