(SEGUNDA PARTE)
En Guatemala, al igual que en muchos otros países, existe una diferencia importante entre el voto nulo y el voto en blanco. El voto nulo se refiere a aquellos votos que se emiten de manera incorrecta o que no cumplen con los requisitos establecidos por la ley electoral. Por otro lado, el voto en blanco se produce cuando un elector decide no marcar ninguna opción en la papeleta, dejándola completamente vacía.
El voto nulo puede producirse por diversas razones, tales como marcar más de una opción en una elección de elección única; escribir mensajes o comentarios en la papeleta; realizar marcas que no son reconocidas por el sistema de conteo, o incluso introducir objetos extraños en el sobre de votación. En resumen: el voto nulo se considera inválido por su naturaleza incorrecta o irregular.
Por otro lado, el voto en blanco es la voluntad del elector de no elegir ninguna de las opciones presentadas en la papeleta. A diferencia del voto nulo, el voto en blanco se cuenta como parte del total de votos emitidos. Sin embargo, no se le asigna a ningún candidato o partido político en particular, ya que no representa un apoyo explícito hacia ninguna opción.
Las consecuencias de votar nulo o en blanco pueden variar según el contexto político y las leyes electorales de cada país. En Guatemala, estas opciones pueden tener un impacto simbólico al expresar el descontento o la insatisfacción de los electores con las opciones presentadas. Puede servir como un medio para manifestar el desacuerdo con los candidatos o partidos políticos, o con el sistema electoral en general. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, a menos que exista un porcentaje considerable de estos votos, no tienen un impacto directo en los resultados de la elección.
En cuanto a la cantidad de votos necesarios para anular las elecciones en Guatemala, la ley electoral no establece un número específico. En la práctica, anular una elección requiere que la cantidad de votos nulos supere la diferencia de votos entre los candidatos o partidos políticos que obtuvieron los primeros lugares. Esto significa que, si los votos nulos no superan la diferencia entre los votos emitidos a favor de los candidatos, la elección no será anulada y se considerará válida. Y en específico debe alcanzar la mitad más uno del total de votos válidos para que se anule.
En resumen, la diferencia entre el voto nulo y el voto en blanco radica en que el primero es inválido debido a irregularidades o incumplimiento de requisitos, pero cuenta para repetir una elección mientras que el segundo es válido para definir cuánta gente llegó a votar y representa la decisión del elector de no elegir ninguna opción, pero no cuenta para anular la elección. Ambos tipos de votos pueden tener consecuencias simbólicas, pero no tienen un impacto directo en los resultados de la elección, a menos que alcancen el porcentaje que se necesita.
NO SE VALE que la campaña por el voto nulo sea sólo para el binomio presidencial y no se explique que aplica para todas las papeletas y, por lo tanto, se puede votar nulo para obligar a repetir las elecciones en la lista nacional de diputados, en cada distrito. Asimismo, se puede votar nulo para alcaldes y esto obligaría a repetir las elecciones. Yo no estoy promoviendo el voto nulo, pero es mi obligación informar lo correcto y explicar las consecuencias de un voto nulo.
Sin embargo, YA ES HORA que alguien se atreva a decir que ir a votar, para votar en blanco, mejor ni se levanten, ya que el voto en blanco no es ni siquiera una expresión. Ahora bien, ¿cuántos votos se necesitan para que el voto nulo sirva de algo? Y a quién beneficia si no llega a ser 50% más 1.
