En Guatemala se vea para donde se vea hay corrupción y la cooptación de leyes al servicio gobiernista o ignorada por beneficios económicos en casos de corrupción donde algunos jueces imponen arresto domiciliario o anulación de juicios bajo el argumento de falta de pruebas (falta de mérito). Ha habido robos millonarios y los delincuentes de cuello blanco disfrutando en su casa de arresto domiciliario, a donde se cree que esta embestida llegará en manipulación de capitales; manipulación política, manipulación de compras sobrevaloradas, adjudicación de obras a los mismos corruptos, el dinero sale y no hay entregas, ni quien las exige porque son coyotes del mismo nido que se reparten el pastel; las pruebas de lo que se dice poco a poco salen a luz pero, esto de nada sirve porque la ley está capturada con personal seleccionado para dar impunidad.
Así es como el estado se ha manejado, desde que el gobierno de turno ha comprado con prebendas monetarias las Instituciones para transitar libremente dentro de la corrupción generalizada en todo el país, hasta las empresas privadas han tomado el modelo para mantener a sus empleados con sueldos de miseria y continuar así destruyendo la libertad llamada democracia. A todo le han echado mano los ambiciosos con sed de fortuna, y tienen al pueblo bajo la carestía a merced de los empresarios y proveedores que con libertad encarecen los productos necesarios para la subsistencia; en un país en democracia sus ciudadanos no deben padecer el fenómeno destructor del hambre y en mayor escala en las áreas marginales y caseríos pobres de país.
Con qué alegría se puede ir a votar por un nuevo gobierno el 25 de junio de 2023; cuando la mayor parte que aspiran a un puesto estatal tienen señalamiento y juicios pendientes de resolver, pero como son aliados del ente corrupto están inscritos y corre y va de nuevo. No, eso no debe ser así porque para eso existe la Constitución de la República que es la guía que ordena cuáles son los mandatos constitucionales que se tienen que respetar, más adolece de respeto porque los corruptos se creen superiores a ella y la han mancillado a su sabor y antojo en un pueblo donde la mayoría duerme y otros no portan pantalones, se han dejado capturar como mansas ovejas al servicio de los poderosos. La esperanza de un mañana declina; porque no hay autores anticorrupción, la mayor parte han sido perseguidos, otros encarcelados, otros que les están pegando cola para capturarlos como en el reciente caso del ex fiscal anticorrupción Stuardo Campo que ahora era de la Fiscalía de migrantes y está detenido por denuncia de la fundación contra el terrorismo -que en honor a la verdad hace denuncias contra personajes que el sistema actual quiere que huyan o vayan a la cárcel de donde les será difícil salir porque los lobos agraviados por su maldad y corrupción están encima para que permanezcan prisioneros sin razón como la Fiscal Virginia Laparra.
Hasta cuándo Guatemala estará en las garras de los saqueadores corruptos.
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