José Roberto Alejos Cámbara

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José Roberto Alejos Cámbara

Un 20 de enero de 2015, García Arredondo fue condenado a cuarenta años de prisión por la quema de la Embajada de España, el 31 de enero de 1980, y a cincuenta más por la muerte de dos estudiantes universitarios. Cito esto como un ejemplo de todos los conflictos y confrontaciones que en esos años se dieron, producto del terror en el que vivíamos.

A mí me tocó vivir una parte de aquel conflicto en Jasper Alabama (de lo que también ya escribí) a raíz de un comentario del general Lucas el día que lo conocí viajando con mi señor padre a Petén. “Vos también sos comunista como esos sancarlistas a los que defiende tu papá?”, me preguntó. Mi papá, ya en una bancada disidente de la alianza original con la que ganó el PID PR, había declarado públicamente en contra del Presidente por la forma en la que hablada de la Universidad.

No se trata de defender a un sector o al otro, ni de seguir contribuyendo con la confrontación que aún mantenemos. Se trata de explicar por qué la Constituyente inició su articulado tratando el tema de los derechos humanos.

Cuando se aprobaban los tres primeros artículos de la misma, que literalmente dicen: El Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a la familia; su fin supremo es la realización del bien común. Es deber del Estado garantizarle a los habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona.  El Estado garantiza y protege la vida humana desde su concepción, así como la integridad y la seguridad de la persona. En Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos. El hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado civil, tienen iguales oportunidades y responsabilidades. Ninguna persona puede ser sometida a servidumbre ni a otra condición que menoscabe su dignidad. Los seres humanos deben guardar conducta fraternal entre sí.

Sería larguísimo enumerar cómo los temas no se cumplen, cómo el Estado no logra alcanzar estas metas o sueños redactados en la Constitución. Especialmente, cómo el tema de los derechos humanos no se entiende como tal, o cómo se manipula la información para que el tema de los derechos humanos se vea como un tema relacionado con la defensa de los delincuentes o de las personas fuera de la ley en sus acciones.

Lo cierto es que en lugar de entender y trabajar porque en nuestro país no se violen estos derechos y trabajemos para que sean parte de los programas y proyectos de gobierno, y que el Estado guatemalteco los vea como lo que falta en el país para que no lo sigamos abandonando, buscando encontrarlos en otros países para vivir con dignidad, hoy lo que hemos logrado es que el Congreso apruebe una ley que penaliza el aborto, regula la educación sexual y rechaza la diversidad de género. Todo esto, basándose en que busca proteger la vida, la familia y la institución del matrimonio entre hombre y mujer, dejando claro que la familia está conformada por hombre y mujer. Fomenta el odio y la discriminación, pone en peligro la vida y los derechos de innumerables de personas: ¿Saben por qué? CONTINUARÁ

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