A las y los sancarlistas nos enorgullece la autonomía de la Universidad de San Carlos de Guatemala, cuando se ejerce honestamente, y la hemos defendido con riesgo de la vida y seguridad personal. Rechazamos, sin embargo, su mala interpretación y errónea utilización, para cometer abusos y mantener la corrupción y la impunidad de las mafias universitarias. Esto es particularmente importante en las elecciones de autoridades facultativas y resto de miembros del CSU. El Estado debe aplicar todas las medidas legales para garantizar que las autoridades de la USAC sean electas de manera libre, justa y transparente, lo cual no siempre se ha hecho.
Ante retrasos inadmisibles y numerosos recursos de amparo de las autoridades de la USAC, la CC emitió su disposición obligatoria, con fecha 13 de febrero de 2025, de convocar en plazo de cinco días a la elección de miembros del CSU cuyos períodos han vencido (se dice, 37 de los 43 puestos). Nuevo amparo de aclaración presentado por la rectoría hizo retrasar el cumplimiento de la disposición hasta la aclaración definitiva del pasado 12 de marzo, que rechazó la solicitud. En dicho dictamen, la CC muestra su disgusto con la USAC, por la maniobra dilatoria; es tiempo de que la CC exija y supervise que sea un proceso libre, justo y transparente.
El último retraso no impidió que dos facultades que se decantan a favor del falso rector, Derecho e Ingeniería, convocaran a elecciones de Decanos bajo condiciones antojadizas y con plazos sumamente breves para las elecciones estudiantiles, a fin de evitar la participación de planillas independientes o a favor de candidatos en resistencia. En Derecho, solamente fue aceptada la planilla “oficial” de estudiantes, y se produjo una elección en el CANG con bajísima participación de sus profesionales. Vista la ilegitimidad del proceso, por ética, el Decano que quiere reelegirse, debería garantizar un proceso inmaculado. Para él, sin embargo, “el fin justifica los medios”. A la CC le corresponde parar esta elección y exigir nueva convocatoria.
En Ingeniería, la planilla estudiantil independiente fue descalificada, luego de darse un tiempo muy estrecho para obtener datos de los electores que la Oficina de Registro de la USAC y el Control Académico de la Facultad deberían haber entregado a tiempo y no lo hicieron. Debe garantizarse una representación estudiantil con respaldo de la totalidad de estudiantes, particularmente después de habérseles negado su cuerpo estudiantil en las pasadas elecciones de rector, por “razones administrativas”.
Derecho e Ingeniería han arrancado con evidente fraude electoral y el Estado, vía el organismo judicial y la CC, debiese actuar para corregir el anómalo proceso. Tampoco el Poder Ejecutivo debe quedarse de brazos cruzados, ya que la comisión contra la corrupción debe vigilar el proceso completo para conformar el CSU, y acudir a las autoridades competentes, y a los medios de comunicación social, de encontrarse maniobras inaceptables. Lo menos que la comunidad universitaria honesta puede hacer es dar la batalla en todos los frentes; pero bajo condiciones equitativas.