Raúl Molina
Se presentó anoche una compilación sobre Alejandro Cotí, líder estudiantil asesinado por el gobierno de Lucas García y hoy doctor honoris causa de Ingeniería. El contenido del libro es pertinente para la USAC y la situación nacional, porque Alejandro, junto a otras y otros universitarios, encarnó el compromiso de la juventud guatemalteca con una universidad al servicio del Pueblo y con un Pueblo que condujera el Estado. Tomé la palabra, para reconocer los indiscutibles méritos de Alejandro, así como hacer el paralelismo entre las luchas de su tiempo y la resistencia universitaria de ahora y la lucha nacional junto a la Convergencia Nacional de Resistencia (CNR). Dije que la USAC se ha caracterizado como crisol de lucha: luchas de emancipación; antidictatoriales frente a caudillos y tiranos…; revolucionarias antes y durante la ‘Primavera Democrática’ y durante los gobiernos militares y militarizados; de resistencia frente a la gran represión de la ‘guerra sucia’; en defensa de la autonomía luego de la firma de la paz; y, actualmente, lucha de Resistencia Universitaria frente a la imposición de un falso rector. Quise dar ese marco de lucha y dignidad, para comprender la esencia de la Universidad Nacional y Autónoma, con el mandato constitucional de ayudar a resolver los graves problemas del país, así como el nivel de compromiso de dirigentes estudiantiles extraordinarios, dentro de los cuales destacó Alejandro Cotí.
El libro destaca las cualidades y los aportes de Alejandro, “al distinguirse en él a un personaje paradigmático a ser imitado por la juventud del país. Sin duda, el reconocimiento más importante fue el…doctorado honoris causa, en… 2019, treintainueve años después de su violento secuestro y asesinato entre el 5 y el 6 de marzo de 1980 por fuerzas del Estado”. Destaqué “la integralidad y la integridad de Alejandro, con total coherencia entre lo que pensaba, lo que decía, lo que ofrecía y lo que cumplía”. En política, la honestidad y la ética suelen no estar presentes; “él demostró que se puede ser brillante en dirigir movimientos políticos sin dejar de ser una persona íntegra”. Fue consecuente con su profundo sentir revolucionario y estudiante con grandes condiciones intelectuales, “su formación entera buscaba tener los mejores instrumentos posibles para buscar el desarrollo humano e integral del Pueblo de Guatemala, particularmente de sus grandes mayorías…” Me pregunté qué haría Alejandro en las adversas condiciones actuales de la USAC y en las aún peores condiciones del país. Lo ubico en las “tomas universitarias” para rechazar al falso rector. “No estaría en una sola toma; se desplazaría en todas, con ánimo unitario y solidario”, y procuraría que se produjeran más tomas en todo el país. Con igual determinación, Alejandro se ofrecería como enlace entre la coordinación estudiantil y la Resistencia Universitaria, y contribuiría a diseñar la estrategia para expulsar a quienes han asaltado la universidad. Ante el surgimiento de la CNR, estaría promoviendo el enlace firme entre ella y la Resistencia Universitaria, a todos sus niveles. ¡Sería figura paradigmática!
