Raúl Molina
Siempre he afirmado que, para el florecimiento de la democracia, no solamente hay que exigir y defender derechos sino que también ejercerlos responsablemente. Por ello, sostengo que el 23 de marzo la comunidad universitaria sancarlista –docentes, estudiantes y egresados– tienen el compromiso de ejercer responsablemente el derecho a elegir. Es un derecho limitado a quienes están vinculados a la Usac y, como he afirmado, no es hoy totalmente democrático, lo que genera doble responsabilidad para quienes lo pueden ejercer. En esta consulta, al igual que cuando a la ciudadanía le corresponde responderla en asuntos nacionales, es importante el ejercicio libre e informado. Sabemos de presiones políticas y financieras que condicionan la “libertad”; pero confiamos en que la ética personal las superará. Es importante estar adecuadamente informado, para lo cual ha circulado abundante información.
Personalmente, como precandidato a Rector por el Movimiento Universitario “S.O.S. USAC”, junto a la doctora Gladys Bailey y el licenciado Jordán Rodas, me he preocupado de utilizar diversos medios para dar a conocer mi visión sobre la Usac –universidad nacional, autónoma, democrática, mandatada para ayudar a resolver los problemas del país y con autoridad moral, para convertirse en “voz de quienes no tienen voz” y gestora de medidas para el bien común- que coincide, esencialmente, con la propuesta que “S.O.S. USAC” ha formulado con el concurso de un sector importante de la comunidad universitaria. Su Plan de Acción para el período 2022-2026, que será sometido a consideración de la comunidad universitaria entera, para su aprobación democrática, deberá concretarse en la Reforma Universitaria, a ser concluida en 2023. Existen muchos estudios y diálogos realizados sobre ella, al igual que propuestas; pero es tiempo de tomar decisiones, mediante un organismo específico, con equidad de género, electo democráticamente y con participación plena de sectores indígenas y otros grupos que han sido marginados. Evidentemente, este organismo no es el Consejo Superior Universitario, el cual deberá aceptar y ratificar –sin modificar– las decisiones de la comunidad universitaria. Sería el equivalente de una asamblea constituyente para definir la Usac del siglo XXI.
“S.O.S. USAC” ha cumplido su compromiso universitario de generar una opción alternativa a lo que se tilda en ámbitos políticos de “más de lo mismo”, que es insuficiente y frustrante. Así, ha buscado precandidata y precandidatos que, por su trayectoria personal, académica y profesional, devuelvan el prestigio al puesto de rector. Precandidata y precandidatos también han cumplido su compromiso universitario aceptando la invitación que se les hizo. Esperamos la decisión definitiva de candidatura a rector, a producirse después de la elección de electores y electoras. Ahora es el turno del compromiso de la comunidad universitaria, repartida en treintaicuatro cuerpos electorales, a la cual instamos a la plena y activa participación. Pido que la nueva autoridad universitaria cuente con el mayor respaldo de docentes, estudiantes y egresados, para gozar de plena legitimidad desde la elección misma.
