Pedro Pablo Marroquín

pmarroquin@lahora.gt

Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Los niveles de desesperación de algunos actores han llegado a niveles tan extremos que han tenido que recurrir a imputar delitos en función de lo que la gente expresa en redes sociales, la forma en la que saluda, por las expresiones que se hacen de manera libre ejerciendo un derecho o por querer que Guatemala siga siendo una democracia.

El caso de la USAC es el último pero quizá el más penoso ejemplo de lo que pretende un Ministerio Público (MP) que no está cumpliendo su labor porque está más centrado en dar Consuelo y servir de Ángel para los actores de las mafias que desean preservar este sistema.

Ver lo que están haciendo con el diputado Enrique Montano nos debe poner las barbas en remojo porque está claro, como sucedió en Nicaragua, que los actores antidemocráticos no se detienen y van contra quien necesiten.

En el país en donde impera la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo primero iniciaron con activistas y personas del mundo “social”, para luego dar paso a la persecución de líderes de otras latitudes, principalmente en el sector empresarial.

Y es que para llevar esa ruta, usaron el delito de sedición como excusa al igual que quisieron hacer aquí y la verdad es que explicarle a un inversionista cómo se comete sedición por saludar de puño, por publicar en redes sociales es bien complicado y vergonzoso porque empezamos a mandar los peores mensajes al mundo.

El MP debe investigar, nadie pretende vedar ese derecho, pero lo deben hacer de manera objetiva y eso es lo que no tienen porque están centrados en irrespetar la voluntad popular y por eso salen con cosas tan burdas, patéticas e ilegales.

El MP se hace de la vista gorda con toda la corrupción en la que se pueden ver envueltos Alejandro Giammattei, Miguel Martínez, diputados, magistrados, jueces y hasta los operadores de la FECI que andan haciendo de las suyas, pero se muestra vehementes para ir contra todo aquello que crean les sirve para irrespetar lo que se expresó en las urnas.

Es el momento en el que todos debemos actuar con sensatez, pero con extrema firmeza y unidad. Urge que los actores del momento, los líderes indígenas y el sector privado organizado puedan actuar de manera conjunta para iniciar el camino que nos permita reencauzar la ruta a la que nos quieren llevar.

Es vital que el MP sepa que cada día se va quedando más solo porque la gente no quiere transitar en los burdos caminos de la ilegalidad. Las mafias no distinguen y quien no se alinee a sus planes sufrirá las consecuencias y por eso insisto, vean cómo han querido ir contra un diputado que no les ha dicho amén a sus ilegalidades porque respeta las reglas democráticas.

A partir del 14 de enero necesitamos de muchos acuerdos, pero para llegar a ese día necesitamos acuerdos y compromisos inequívocos porque la desesperación de las mafias es brutal.

Hay que entender que si toleramos las injusticias contra unos, mañana se las aplicarán a otros y no se quede con lo que yo le digo, tome el tiempo para entender qué pasó en Nicaragua y verá que vamos por la misma ruta.

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