Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.gt
@ppmp82
En horas de la madrugada de hoy sábado 7 de octubre, la Corte de Constitucionalidad (CC) resolvió el amparo de unos abogados liderados por Edgar Ortiz y con ello evitó la resolución que ya cocinaban el Ministerio Público (MP) junto al juez Fredy Orellana con la que buscaban declarar nulas las elecciones.
Llevarse las actas 4 y 8 con toda velocidad como aquel ladrón que entra a la bóveda de un banco, iba a producir que Porras y Curruchiche pidieran al juez y este conceder la nulidad de las acciones porque según ellos hubo un fraude y con eso iban a impedir que las autoridades electas tomaran posesión.
La CC, que había venido dando alas al MP, a Porras, a Curruchiche y a sus jueces apalabrados (en este caso Orellana), vio la reacción de la gente y no fue inmune a ella. En ese contexto debemos entender la resolución de ayer que se da un día después de resolver el tema de competencia que presentó el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
La CC resolvió ese conflicto de competencia como si le hubiera consultado de un caso genérico o una opinión consultiva pues resulta que ellos mismos dicen que para que un juez se meta en el campo electoral deben tener plenos fundamentos y está claro que el caso de la investigación por las firmas de Semilla nada tiene que ver con el crimen organizado y menos con las actas 4 y 8 del proceso electoral.
Eso terminó de encender a la gente que ha salido a las calles. Hay quienes manifiestan pacíficamente, marchan y se instalan en el MP; hay otros que bloquean el paso y empiezan a ver los aventajados/infiltrados que están con el rostro tapado queriendo llegar a la violencia contra los pacíficos u obligar a otros a que cierren.
Los bloqueos han golpeado a muchos y debieron haber terminado hace días, si tan solo la CC no le diera alas a Consuelo Porras, Curruchiche y Orellana para seguir en este asalto a la democracia. Son tantos los puntos bloqueados que no solo colapsaron el país, especialmente en el Interior, sino que obligaron a la CC a salir de la cueva para advertir que no pueden seguir jugando con la voluntad de la gente.
Vendrá a Guatemala Luis Almagro de la Organización de Estados Americanos (OEA) y será conveniente que por medio de él los guatemaltecos sellemos un Pacto para la Democracia porque aún y cuando son medidas de enorme presión que obligan a actores como los magistrados de la CC a tomar postura, los bloqueos han ido impactando en ciudadanos que tampoco apoyan a Porras, Curruchiche, Orellana y sus planes por dar un Golpe a la Democracia.
Si la CC ya emitió la resolución advirtiendo que no pueden afectar la alternabilidad del poder y aún con eso el MP llega a pedir y Orellana concede la nulidad de las elecciones, la CC debe proceder a ordenar la destitución de Porras, Curruchiche y Orellana.
Ellos tres, más las acciones de Alejandro Giammattei y Miguel Martínez tienen al país que arde y a la gente con niveles de hartazgo nunca antes vistos. Por eso Giammattei recurre a la OEA.
Las concentraciones/manifestaciones en el Interior están siendo masivas y por eso es que los que desean acabar con la democracia vía un golpe deben entender que, como dije en mi columna pasada, no lo van a lograr y ya deben dejar el asalto que han venido gestando en contra de la democracia.
Un Pacto por la Democracia es un buen camino para Bernardo Arévalo porque además el Presidente Electo necesita trazar y liderar en una nueva ruta a los guatemaltecos, camino en el que debemos ser capaces de hablarnos, aprendiendo a vivir con nuestras diferencias pero capaces de trabajar unidos en nuestros puntos y agendas en común.
Como sabemos que Porras se siente como una especie de iluminada por Dios y que además ella y los que nadan en los mares de corrupción saben que el 14 a las 14 se les cierran las avenidas que han usado siempre, van a seguir tratando a pesar de la resolución de la CC y por eso un Pacto por la Democracia debe ser garante que no sigan intentando consumar un Golpe a la Democracia.
Vean, oigan y sientan el hartazgo de la gente. Ya detengan el Golpe a la Democracia y así tenemos chance de empezar a discutir sobre la Guatemala que queremos y la que necesitamos para tener un desarrollo integral para todos.