Pedro Pablo Marroquín

pmarroquin@lahora.gt

Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

El día de ayer, el presidente electo, Bernardo Arévalo junto con Karin Herrera, vicepresidenta electa, denunció un plan que existe para que no asuman el 14 de enero del 2024 y expresó que hay un Golpe de Estado a la democracia en marcha y que en el Ministerio Público (MP) y despachos judiciales está el centro de operaciones de aquellos que intentan acabar con la voluntad de los guatemaltecos expresada en las urnas.

Ayer se vio a un Presidente ejercer el rol que le asignaron los guatemaltecos. En representación de todos los que estamos cansados del manoseo del sistema en general, pero especialmente el de justicia, elevó la voz en alerta, hizo una denuncia y nos convocó a los guatemaltecos a que juntos atendamos el reto.

Arévalo fue muy claro e incluyente en su pedido y ahora es deber de los guatemaltecos atender el llamado porque aquí es en el mejor interés de todos que la democracia se sostenga y podamos empezar a construir una ruta mejor para todos.

Es tanto el dinero que está en juego para quienes han vivido de las mieles de la corrupción con el dinero de todos y la impunidad, que van a pelear hasta con las uñas y en ello, Consuelo Porras, Ángel Pineda, Rafael Curruchiche, el juez Fredy Orellana juegan un rol fundamental porque saben que si cae el sistema ellos están en riesgo por todo lo que han hecho estos años.

Porras tuvo que firmar una carta de renuncia sin fecha para que Alejandro Giammattei la reeligiera y por eso hacen lo que él y Miguel Martínez pide. Kevin Oliva, al que ponen a decir que hubo un atentado que nunca fue, sale a decir que el audio es falso y hecho con inteligencia artificial, pero son numerosos los miembros del Gobierno que han vivido escenas como esa en la vida real.

Toda Guatemala sabe que el poder tras el trono es el Centro del Gobierno y que mucho de lo que hoy vivimos con un país sumergido en la corrupción es gracias a que el dinero de todos ha servido para generar fondos de retiro para ellos y sus amigos de la corrupción, fondos políticos para andar jugando mientras mucha gente sufre.

Esa gente que ha usado el dinero del Estado como que fuera propio es la que no quiere que asuma Arévalo porque no tienen plenas garantías que podrán gozar su dinero en paz. Jimmy Morales y Alejandro Giammattei pactaron y por eso el primero pudo vivir tranquilamente tras engordar sus cuentas y Giammattei y Martínez aspiraban a tener esa misma paz.

Pero la gente acudió a las urnas y eligió diferente sin que mediara fraude o manipulación alguna en el conteo de los votos y ahora quienes perdieron poder y perderán acceso al dinero de la gente que se paga vía los impuestos, no están sabiendo perder porque saben que su libertad misma está en juego.

Saben que tienen en la nuca a los Estados Unidos y aspiraban a tener siempre en Guatemala su terruño de protección, pero dado que eso está en juego hay quienes apoyan y sugieren que lo que se necesita es irrespetar la voluntad popular, dar un Golpe de Estado pero usando al MP, las cortes y los jueces para que la gente crea que tiene “algo de legalidad”.

El llamado del futuro Presidente debe ser atendido y si él y Herrera convocan para buscar los caminos para fortalecer la democracia hay que atenderlos porque insisto, es en el mejor interés de todos que la democracia se sostenga.

Esos espacios son los que luego nos servirán para dialogar y acordar sobre la Guatemala que queremos, una vez nos aseguremos de salvar la democracia.

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