Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.gt
@ppmp82
En esta, como en casi todas las elecciones, algunas de las actas de las 122,293 tenían errores que había que dilucidar. Eso nadie lo está negando.
Ahora bien, de eso a que haya habido un fraude es otro trecho y solo aquellos que pactaron con el Centro de Gobierno porque temían ser perseguidos por la justicia, podían lanzarse de primas a primeras con una narrativa de esa naturaleza porque los errores y las cosas a dilucidar no son sinónimo de fraude en este momento.
Debemos recordar que las Juntas se conforman por ciudadanos que ad honorem, dan su tiempo de domingo para cuidar la voluntad de todos y ahora que Zury, VALOR y Cía. decidieron denunciar a todos los miembros de las Juntas, esa gente se la va a pensar dos veces.
Sin duda alguna que la candidata a la alcaldía de Semilla se estará arrepintiendo porque al haberse sumado a la narrativa de fraude, ayudó a abrir una puerta que ahora la gente ya no sabe cómo cerrar porque se dieron cuenta que los operadores del sistema vieron en ese espacio una megapuerta para más cosas y para consumar sus planes.
Sumar a Zury en el asunto era clave porque con ella se subía Roberto Molina Barreto y como vivimos en Guatemala, el ex vicepresidenciable de Zury y ahora magistrado no se iba a inhibir jamás, si al fin y al cabo para momentos como estos es que pactaron con Alejandro Giammattei y el Centro de Gobierno cuando conformaron la CC.
En Guatemala no hay recuento de votos. Guste o no, la ley no lo contempla y abrir estas puertas el día de mañana da para todo. Para que vuelvan a revisar un caso judicial ya juzgado o para que alguna disputa tributaria ya juzgada vuelva a ser abierta si es que la CC así lo dispone.
La certeza queda en el limbo una vez más porque las audiencias de revisión ya habían pasado y ahora, vuelven a ordenar que las repitan y todo porque algunos fiscales no hicieron su chance y no se prepararon para las impugnaciones. Entonces ahora les dan oportunidad, como una “retranca” en el colegio, para que si lleven la tarea hecha a ver si logran cambiar el curso de las cosas.
Para los miembros de las Juntas, corre y va de nuevo. Cotejar actas y entender qué pasó en algunas de ellas se puede y se debe en el marco de lo que manda la Ley Electoral, pero hacerlo en medio de la narrativa del fraude y en medio de una CC en la que VAMOS y VALOR tienen plena incidencia, afecta gravemente la democracia.
Ahora toca resguardar esas cajas porque no habrá quien esté pensando “cosas chingonas” como dijo el Chicharito Hernández, puesto que si algo le pasa a los votos o a las actas, simplemente no se podrán oficializar los resultados y nos veríamos en la necesidad de hacer nuevas elecciones.
Hay muchos abogados que mandan por chats sus opiniones y varios de ellos apuntan a esto. Que la resolución de ayer puede ser el inicio de este proceso para que en el Ejecutivo, Congreso y Alcaldías pase lo que sucedió en el Organismo Judicial, la Corte Suprema de Justicia y las Salas de Apelaciones.
La democracia está en grave riesgo y este es el momento que con sensatez los actores más comprometidos de la sociedad deben alcanzar un acuerdo para asegurar que la democracia no se puede aniquilar en este 2023.
El mundo nos mira y nuestros hijos nos lo demandan.