Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez

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@ppmp82

El día sábado publicamos una investigación respecto a un Supervisor que, siendo contratista individual, cobra muy por encima de otras supervisiones de hospitales nacionales incluso más caro que el de San Benito, Petén.

La Supervisión en ese tipo de obras es clave porque eso lo que puede marcar buena diferencia entre la calidad de lo que se ejecuta y cuando estamos hablando de un hospital nacional que va a costar más de Q250 millones, no se puede estar privilegiando un interés personal.

Ayer la Contraloría General de Cuentas dijo que ya investigaba la asignación. Falta ver qué hará la Comisión Presidencial Contra la Corrupción y sería bueno que el señor Óscar Dávila rompa el cordón umbilical con el Centro del Gobierno que no le ha permitido ver la lluvia de negocios que pasan a su alrededor.

El Contratista, en este Gobierno, ha tenido millonarias asignaciones y es un botón más de un sistema que los guatemaltecos necesitamos reformar si en verdad aspiramos que el dinero se gaste con transparencia, calidad y eficiencia.

No es el único caso y lo que ha faltado es tiempo para seguir escarbando un poco para toparse con más situaciones como las que ahora vemos.

Y cuando volteamos a ver, no solo en el tema de infraestructura, hay cosas que llaman poderosamente la atención. Ayer publicamos una investigación de dos compras que hizo el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y hay cosas que generan dudas por decir lo menos.

Por orden judicial, vía amparo, el IGSS está obligado a comprar ciertas marcas. Ya desde ahí y sabiendo cómo funciona nuestro sistema de justicia, debemos entender que algo no camina del todo bien, pero es de aclarar que la obligación es de comprar la marca y no se establece precio.

Y en función de eso, en este último año de Gobierno de Alejandro Giammattei, el IGSS se dispara compras millonarias a una entidad que tiene vasos vinculantes con el Centro de Gobierno y eso enciende muchas alarmas porque resulta que el precio ponderado de las medicinas (precio de mercado) es muy inferior al monto en el que se compraron a la entidad.

La Contraloría debe investigar y el Ministerio Público (MP) en lugar de estar más centrado en lo que publicaron periodistas y columnistas de elPeriódico debería poner atención en la forma en la que se gastan el dinero de los guatemaltecos.

Guatemala necesita de grandes inversiones para crecer sosteniblemente, necesitamos invertir en la gente para impactar en su desarrollo humano, porque eso además nos ayudará a atraer capital extranjero e incentivar la inversión local para generar más oportunidades, pero mientras sigamos viendo ejecuciones tan dudosas, no podremos enderezar el camino.

 

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