Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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El día de ayer se conocieron nuevas sanciones que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos impuso a tres guatemaltecos: Allan Rodríguez, Jorge Estuardo Vargas y Luis Alfonso Chang.

El primero de ellos fue el expresidente del Congreso que cayó en desgracia porque habló de más y lo que dijo no le sentó bien al Presidente y al Jefe de Jefes, quienes se encargaron de hacer obvia la manera en la que le metieron una gran patada.

Rodríguez no solo terminó relegado, sino que trataron de humillarlo con declaraciones públicas y tuvieron que recurrir a millones para ganar la Asociación Nacional de Municipalidades (ANAM) luego que el diputado metiera sus manos por un candidato que no era el que Giammattei y Cía. querían.

Pero previo a esto, Rodríguez se tiró al lodo para lograr lo que el Presidente y el Jefe de Jefes le demandaron sin olvidar que eso también le sirvió para hacer bastante dinero con el tema de la obra pública. Rodríguez sabe muchas cosas que sin duda inquietan al mandatario y al Centro del Gobierno.

Fue tras el pleito con Rodríguez que cambiaron el modelo de corrupción con la obra pública. Antes, los diputados se repartían el botín y cada quien usaba la persona o entidad preferida para ejecutar. Los votos se pagaban con asignación de obras.

Ahora, se creó un entramado de empresas que son dirigidas y apadrinadas por el Jefe de Jefes y a éstas les dan las obras y luego, con esos remanentes, se encargan de hacer los repartos respectivos a quienes necesiten en el Congreso para que las cosas avancen. Cambiaron el modelo para centralizar y controlar las cosas.

La designación de Vargas es clave porque ha jugado un rol importante en esa alianza UNE VAMOS y el mensaje hay que entenderlo: Estados Unidos tiene clarísimo lo que han venido haciendo en el Congreso de manera perversa, aunque Torres y Giammattei se quieran dar baños de pureza.

Hace unas semanas, Jimmy Morales dijo que a él y a su Gobierno no los investigaban por corrupción. Claro está que eso es solo gracias al gentil patrocinio de Consuelo Porras y el hecho de que ayer haya salido sancionado uno de sus ministros más cercanos demuestra muchas de las cosas que se dieron en ese Gobierno.

Tener a la Fiscal General del lado de quienes ejercen el poder les permite regresar a las formas más burdas de corrupción y por eso es que mandatarios como Morales salen millonarios porque el sistema está hecho para eso, aún y cuando millones de guatemaltecos se la ven a palitos porque el dinero de los impuestos no se usa para invertir en la gente sino para ser la caja chica bien grande de los políticos.

Y todo esto pasa mientras el país atraviesa por un momento de muchas dudas e incertidumbre por la salud del mandatario toda vez que el Gobierno no informa con transparencia pues sienten que abordar el tema le puede restar poder a un Presidente al que muchos le tienen pánico por esa forma tan especial que les recuerda el “10 de mayo” cuando se le da la gana.

Vienen meses muy particulares y sin duda alguna las sanciones de ayer nos recuerdan que hay alguien que está viendo la película y tiene muy clara la trama.

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