Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Información que se ha recibido en la redacción de La Hora y sobre la que estamos trabajando, nos obliga a preguntarnos el origen de las negociaciones con Rusia y quienes fueron los dos artífices que se dieran en las condiciones “tan malas” para el país.

El 19 de enero de este año, la ministra Amelia Flores mencionó en una citación que estaban en comunicación directa con los fabricantes, entre ellos Johnson & Johnson y el 17 de febrero del 2021 Flores dijo que se tuvo reuniones exitosas con Pfizer y AstraZeneca aunque no reveló detalles.

¿Si ya habían pláticas con los fabricantes más serios del mundo, por qué de la nada giramos con los rusos para la obtención de la Sputnik? El 5 de abril se anunció el negocio con los rusos.

Es ahí donde se demandan las respuestas del presidente Alejandro Giammattei y del canciller Pedro Brolo. El ministro expresó que su cartera no realiza las compras, y en eso lleva razón, sino que solo hacen los acercamientos y por lo tanto es necesario que detallen el origen de la relación con los rusos para la vacuna.

Hay quienes señalan al Presidente como el principal responsable del desastre de lo que ha sido la relación con los rusos y por eso es vital que el Gobierno explique, con lujo detalles, cómo se dio la negociación.

El Gobierno se escuda en una “confidencialidad” que dado nuestro ordenamiento resulta más que ilegal y el punto es que si ya estábamos en comunicaciones con Pfizer, AstraZeneca y Johnson y Johnson, ¿por qué pusimos TODOS los huevos en la canasta rusa?

¿Nunca se les ocurrió comprometer solo una parte del dinero de los guatemaltecos con los rusos y dejar al menos el 75% de esos recursos para tener margen de maniobra? La vacunada que nos han dado los rusos es real, nos han cambiado condiciones y ni siquiera pueden entregar un cronograma porque estamos en las últimas de sus prioridades.

Estamos hasta abajo en esa lista de prioridades, pero somos los “tontos útiles” que servimos para pagar el 50% adelantado y que les ha servido para seguir produciendo y entregando a otros. El día que Guatemala no recibió las “pinches” 50 mil dosis, México anunció la llegada de 500 mil vacunas.

Nos cambiaron las condiciones en la cadena de refrigeración, lo que representa un enorme reto y más grande riesgo porque si se les complica para llevar y almacenar la vacuna en los centros de la capital, no digamos lo que será en el Interior.

No hay coherencia gubernamental cuando hablan de reactivación económica pero pretenden que seamos el país que lo haga sin vacunas y cuando se sigue en una tibia y complaciente actitud frente a los rusos que nos ven la cara de “papos” y aquí lo único que pueden es hablar de la confidencialidad.

Es natural que de la Ministra también se demanden respuestas, pero sabiendo cómo funciona el Gobierno y las calidades “autoritarias”, si dice algo que el Presidente sienta como “ofensa” le forzarán la renuncia.

Para Giammattei el tema de las vacunas no ha sido su prioridad. Prefirió andar en el Interior que firmar el acuerdo que pasó por “urgencia nacional” y resulta que los Q1,500 millones que se autorizaron no están sirviendo de mucho porque nos regalamos para que nos dieran la vacunada del Siglo.

Y lo peor de todo, es que estas malas decisiones socavan la tan necesaria confianza que se requiere en estos procesos de inmunización. HAY QUE DECLARAR LESIVO EL CONTRATO Y BUSCAR OPCIONES REALES PARA AL MENOS DISPONER DEL 50% de los varios millones que aún hay que pagar por la vacunada rusa.

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