Los diputados que integran el Congreso de la República son los funcionarios más odiados y despreciados del sistema político guatemalteco, muchas personas reniegan que les digan en broma “diputados” y es un cargo que debería ser una honra ostentarlo, pero que en la realidad ha sido convertido en sinónimo de “desprecio”.
Aunque sé decir que hay varios congresistas que, si hacen un trabajo digno y decoroso, mientras que otros solo bullían para ganar seguidores en las redes sociales y se convierten en unos aprovechados mediáticos, porque su trabajo fiscalizador no obtiene resultados concretos. Eso sí el cheque de Q29 mil no falta de cobro cada fin de mes, por los 10 videos que hacen en la plataforma Tik Tok.
Para mí el caso, que por cierto llora sangre, del saqueo que hicieron en el hospital de Chimaltenango, es un claro ejemplo de fiscalización y tengo entendido que esa labor fiscalizadora fue realizada por la diputada Evelyn Morataya, quien se ha ensuciado la ropa, trabajando fuera de su curul.
Pero el repudio no se lo han ganado de la noche a la mañana nuestros honorables “Padres de la Patria”, el espectáculo bochornoso que hizo ayer el diputado, presidente en funciones, Boris España, es una clara muestra del porqué son despreciados por la población. Y eso que no presidía la señora, de la biblia debajo del brazo, para aparentar que es “honorable persona”.
Es ridículo dejar abierto el micrófono y expresarse de la manera que lo hizo el “señor” España en la sesión plenaria donde se discutía aprobar o improbar el presupuesto General de la Nación 2024-2028, por lo que no creo que se merezca se le llame diputado, porque con cada una de sus actuaciones ha demostrado que es una persona que ha perdido el respeto de todos los guatemaltecos.
Mucha gente hablaba que la octava legislatura había sido la peor de toda la historia de nuestra vida democrática, pero creo que esta novena legislatura se ha ganado la medalla de oro, la medalla de plata y la medalla de bronce, han marcado un récord histórico que permite ratificar el desprecio que se tiene al cargo del Organismo Legislativo.
En esta tira y encoje de la política nacional, la bancada de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), demostró la madrugada del jueves, que no está en favor de los que votaron por ellos y los pusieron en sus cargos. Que prefieren ponerse en contra de la población guatemalteca, con haber aprobado un proyecto de presupuesto nacional de la manera que hicieron y las “mañoserías” que realizaron para afectar la función del próximo gobernante.
En todo este pulso político, la realidad próxima es que el partido oficial, Vamos (39 curules) será la primera fuerza del Congreso, seguido por UNE, (segunda fuerza 28 diputados) y Movimiento Semilla la tercera bancada con más integrantes (23 curules), que por cierto se enfrenta, a un caso de suspensión, por tener señalamientos de haber conformado la agrupación con firmas falsas y haber consignado personas muertas.
Entonces con este panorama, podemos inferir, que tendremos en los próximos cuatro años un futuro oscuro y lleno de luchas políticas que únicamente pretenden saciar las ansias de poder de unos tantos “politiqueros” que en vez de buscar el bien común, únicamente buscan aumentar sus cuentas bancarias a costillas del erario nacional.
En la décima legislatura, si bien es cierto, no tendremos 60 de estos diputados que vimos ayer hacer de las suyas y del vecino, pero tendremos otros tantos que ya tenemos su hoja de vida y sabemos que no están hechos de un buen ADN (Molécula del interior de las células que contiene la información genética responsable del desarrollo y el funcionamiento de un organismo), sino que son personas con muy pocos valores morales y poco índice de ética.
Entre los diputados que repiten y que su gestión es cuestionable se encuentran Allan Rodríguez, cuyo hermano, Luis Alberto Rodríguez también será diputado. Shirley Rivera, actual presidenta del Congreso quien fue reelecta.
A su vez, el partido Cabal contará con 18 legisladores, mientras que un total de 13 agrupaciones sumarán entre uno y nueve legisladores, entre las que se encuentran Valor y Visión Con Valores (Viva).
Entonces lo que toca como población, es mantenernos atentos a las acciones políticas, las cuales pueden afectar, como ha ocurrido en este año, por la forma de hacer gestión pública por parte de un grupo de “politiqueros”, quienes únicamente velan por intereses propios y oscuros, lo cual deja por un lado la situación económica por la que pasa la mayoría de guatemaltecos.
