Marco Tulio Trejo

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Soy periodista, comunicador social y un soñador creador de opinión pública, para hacer conciencia que permita mejorar los problemas sociales, económicos y políticos que nos aquejan y nos mantienen inmersos en una sociedad con pocas oportunidades de vida para las nuevas generaciones. Estoy convencido de la importancia que tiene la prensa, en el fortalecimiento de la democracia, para coadyuvar a la consolidación de un Estado de Derecho con una certeza jurídica y el lema de mi señor padre siempre fue: “la pluma no se vende, ni se alquila”.

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Marco Trejo

Aunque me negaba a escribir otra vez sobre la pandemia del coronavirus, creo que es necesario volver a reflexionar sobre el tema, nos hemos relajado y esto ha provocado que la positividad de pacientes sea del 42 por ciento (cuatro contagiados de cada 10 pruebas realizadas). Pero si le sumamos que solamente ayer hubo 23 muertos, de los cuales 20 no estaban vacunados, volvimos a caer en una nueva crisis sanitaria.

Ante este panorama volvemos estar como hace un año, esperando que los casos delicados no suban, porque nos vamos a encontrar nuevamente con saturación del sistema hospitalario, el cual es muy frágil y no tiene la capacidad necesaria para atender gran cantidad de pacientes en estado delicado.

Ya tenemos seis mil casos positivos diariamente, más los que no se acercan a los hospitales nacionales, entonces se cree que hay un sub registro que es similar al oficial y por esa razón que otra vez se anunció el uso obligatorio de la mascarilla en lugares abiertos y cerrados. Los datos que se registraron este viernes harán que se supere la cifra de 50 mil casos activos y son siete los departamentos más afectados por la cantidad de pacientes que han aparecido.

Los departamentos donde se presentan las cifras más altas de positividad son: Sacatepéquez, Guatemala, El Progreso, Chiquimula y Baja Verapaz. En cuanto a municipios hay 59 en rojo, 56 en amarillo, 225 en naranja y ninguno en verde. Las comunidades en rojo están concentradas en 19 departamentos, o sea casi todo el país.

Aunque hay 20 municipios que tienen una positividad arriba del 41 por ciento, hay otro tanto que tiene un 50 por ciento de positividad, derivado de la quinta ola de contagios, que nos afecta en este momento, porque tenemos una variante de ómicron que es un 30 por ciento más contagiosa que las anteriores. Aunque la buena nueva es que la recuperación es más rápida y por eso es que no se han vuelto a saturar las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Otra de las cosas que tenemos a nuestro favor, es que la población que ha sido vacunada enfrenta una enfermedad más leve, pero los no vacunados y los pacientes de más de 60 años con comorbilidades si se las ven mal. Las estadísticas revelan que el 87 por ciento de contagiados no ha recibido ninguna dosis de inmunización.

Los lugares turísticos son los que más problemas tienen y por eso se volvió a recurrir al uso de la mascarilla, tanto en ambientes cerrados como abiertos y es porque los turistas y los pobladores han dejado por un lado las medidas de prevención, lo cual nos viene a dar un retroceso en la contención del Covid-19.

Algo que, si se debe tomar en cuenta de esta nueva variante del ómicron, es que tiene secuelas muy severas, algunas personas pierden el nivel de audición, otras quedan con problemas en las articulaciones y pierden movilidad de sus extremidades inferiores o superiores. Pero en otros casos aparecen problemas posteriores en órganos vitales, especialmente en pulmones e hígado.

Este virus no es un juego, seguro todos estamos cansados del uso de la mascarilla, del distanciamiento físico y del lavado de manos, pero se hace necesario seguir cuidándonos para evitar que las muertes aumenten, hasta el momento las cifras de mortalidad se han mantenido, pero no tenemos que esperar que se incrementen para tomar acciones de prevención.

Estoy convencido que la responsabilidad para contener esta enfermedad es personal y que no tenemos que ser “arriados” por las autoridades para actuar responsablemente, cada quien debe tomar conciencia de lo que han significado estos dos años y cuatro meses de pandemia, tiempo en el cual se han registrado más de 15 mil muertos.

Estas cifras no son poca cosa, son nuestros compatriotas que no han resistido el embate de un virus, que se desconocía como era su comportamiento y cuál era su tratamiento, pero ahora conocemos como enfrentarlo para que los daños colaterales sean minimizados.

No podemos dejar que el miedo y el temor nos envuelva, tenemos la oportunidad de salir adelante y que nuestra deteriorada economía no sufra más daño, ya nos basta y sobra con el nivel de inflación que ha dejado la guerra entre Croacia y Rusia, por eso hago un llamado para que seamos responsables y sigamos cuidándonos para evitar más muertes innecesarias.

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