Los diputados de UCN: Sofía Hernández, Carolina Orellana, José García y Napoleón Rojas se hicieron presentes en la Asamblea del partido oficial, Vamos, durante el fin de semana. Foto La Hora.

Durante meses se hizo recurrente la etiqueta “dónde está el dinero” en las redes sociales, sobre todo en referencia a la famosa compra de vacunas realizada con los rusos y que resultó en un fiasco, no sólo porque la vacuna no vino como se anunció sino también porque la misma no goza del reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud. Pero sin duda esa etiqueta o hashtag fue lo que llevó a los diputados de UCN a hacerse presentes en la Asamblea del partido oficial, Vamos, no sólo porque su propio partido está de ala caída desde que su fundador y líder cayó preso en Estados Unidos por narcotráfico, sino porque con el manejo del presupuesto que se hizo en el Congreso dieron respuesta a esa interrogante ciudadana. El dinero está, hoy por hoy, en manos del partido Vamos que tiene muchas herramientas para repartirlo entre sus allegados, aunque tengan tenebrosos vínculos.

Un partido político que no tuvo empacho en aliarse con el crimen organizado para agenciarse de fondos se tiene que nutrir de afiliados que entiendan la importancia del dinero y de esa cuenta es que los reajustes que se dan entre los políticos llevan a muchos a buscar los mejores horizontes. Y si dinero es lo que les interesa, por supuesto que se tienen que mover en consecuencia para asegurarse jugosas cuotas.

Estamos ya en plena danza electoral y es natural que se agilicen los trámites para sacar toda la raja posible antes de que se tenga que tomar la decisión de con quién jugarse, sobre todo ahora que el transfuguismo podrá ser retomado con toda calma según quienes se encargan de discutir y elaborar la reforma electoral, misma que no toma en cuenta, para nada, la necesidad del voto uninominal para elegir diputados y acabar de esa manera con la subasta de curules que hacen los partidos políticos que abren las puertas del Congreso cabalmente a los mercaderes que, tras pagar por su nominación, saben que tienen que recuperar la inversión y que hay muchas formas para hacerlo desde un legislativo plagado de corrupción.

No puede ser, entonces, motivo de sorpresa esos juegos de sillas musicales que empiezan a materializarse aunque de momento, por el tema de la prohibición del transfuguismo, se haga parecer simplemente como gentil respuesta a una invitación para asistir al evento, aunque vistieron ropa que los identificaba como parte del partido oficial e hicieron la señal con un dedo que identifica a los dirigentes de la agrupación. Si alguna duda se podía tener sobre el impacto de la aprobación del presupuesto, es fácil disiparla con este reacomodo de piezas en el Congreso de la República.

Redacción La Hora

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