Este 12 de noviembre de 2021 marca el inicio de una nueva era para La Hora que deja de ser un diario impreso para convertirse plenamente en digital, ofreciendo a sus lectores información en diversidad de formatos multimedia, aprovechando los conocimientos y las experiencias de los últimos años en los que fuimos desarrollando nuestra plataforma que, afortunadamente, ha tenido un crecimiento exponencial. La forma de comunicarnos cambia pero no lo hace nuestro compromiso con la verdad, con nuestros lectores y, sobre todo, con esta sociedad que está urgida de ciudadanos informados adecuadamente de la realidad y que entienden que la ruta que llevamos como nación es totalmente equivocada.
Hoy es el último día de toda una época que arrancó hace 101 años y que, con interrupciones, permitió la impresión del vespertino diario La Hora que ha llegado a su casa diariamente con información trabajada con esmero y convicción para cumplir con nuestro anhelo de que ello sirva para empoderar a los lectores en la búsqueda de un mejor ejercicio ciudadano para trabajar por la transformación que nos está pidiendo a gritos Guatemala, un país enfermo que sufre del cáncer de la corrupción que se ha extendido por todos lados para hacer más crítica la vida de los que han vivido sin oportunidades y más dura para quienes trabajando honestamente se han abierto brecha y la han abierto a sus descendientes, aún en este ambiente de podredumbre.
El fin de La Hora impresa es resultado de un decreto legislativo aprobado para liquidarla. Los avisos legales que se publicaban en La Hora fueron un factor esencial para que pudiéramos subsistir sin tener que ceder ante las presiones de poderosos anunciantes que no compran espacios publicitarios sino la conciencia de los medios y pretenden que la prensa calle ante sus errores o desmanes. Especializados en atender bien a la clientela de los avisos legales nos ganamos su preferencia hasta que una ley con dedicatoria centralizó los “avisos electrónicos” en un Diario Oficial que en el tema electrónico no llega ni a estar en pañales.
Pero el futuro es brillante y promisorio en el casi ilimitado ámbito digital que se renueva día a día y ofrece infinidad de recursos para informar a la comunidad ávida de noticias y realidades confirmadas y creíbles en medio del mar de expresiones y falacias que nos abruman día a día. Somos una empresa renovada, contando por vez primera con un socio, Luis Von Ahn, quien comparte esos sueños y ese compromiso para una Guatemala diferente y en LaHora.gt usted podrá encontrar siempre un medio serio y con credibilidad.
Queremos expresar con el corazón en la mano a nuestro personal de la edición impresa y a los lectores, nuestras infinitas gracias por su entrega y preferencia
