Jorge Santos

jsantos@udefegua.org

Defensor de derechos humanos, amante de la vida, las esperanzas y las utopías, lo cual me ha llevado a trabajar por otra Guatemala, en organizaciones estudiantiles, campesinas, de víctimas del Conflicto Armado Interno y de protección a defensoras y defensores de derechos humanos. Creo fielmente, al igual que Otto René Castillo, en que hermosa encuentra la vida, quien la construye hermosa.

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Jorge Santos

Es evidente que el precepto establecido en el Artículo 103 del Código de Trabajo no se cumple, dado que este establece que, “todo trabajador tiene derecho a devengar un salario mínimo que cubra sus necesidades normales de orden material, moral y cultural y que le permita satisfacer sus deberes como jefe de familia”. Si en Guatemala más del 59% de la población subsiste en condiciones de pobreza, pues es evidente que hay muchas necesidades insatisfechas, producidas en buena medida por una redistribución del ingreso elevadamente inequitativa, en donde hay muchos ganando una miseria y unos cuantos ganando a manos llenos.

Recientemente, el presidente de la República decretó un incremento salarial que profundiza aún más la ya inequitativa brecha de ingresos en el país. Cabe destacar que este magro aumento en el salario lo realiza el presidente mejor pagado de América Latina y a su vez uno de los que peores desempeños tiene. El Acuerdo Gubernativo 353-2022 establece que habrá dos circunscripciones económicas, en las cuales existirán diferentes salarios y diferentes incrementos. Resulta y muy a conveniencia del año electoral, que la primera circunscripción económica, a su vez la más densa electoralmente hablando es el departamento de Guatemala con un 7% de aumento, mientras el resto de los 22 departamentos, tan sólo el 4%. Esto significa que mientras un trabajador agrícola en el departamento central devengará Q3,323.60, un trabajador en la misma actividad laboral de los departamentos productores de hortalizas como el maíz, frijol, lechuga, tomate, repollo, entre otros obtendrá Q86.07 menos, para obtener un total de Q3,237.53. Lo mismo ocurre con las y los trabajadores no agrícolas y con quienes laboral en actividades exportadoras y de maquila.

Absurdas e interesadas valoraciones las que fueron utilizadas para realizar estos salarios diferenciados, que sin lugar a dudas continuaran dañando los ingresos familiares de la población guatemalteca. Por otro lado, y con un nivel de cinismo, la ilegal Corte Suprema de Justicia de facto se recetó un incremento a sus ya sobrevalorados ingresos, con lo cual la presidencia del Organismo Judicial puede llegar a ganar mensualmente un total de Q79,000, es decir 24 veces más que un trabajador agrícola del departamento de Guatemala.

Si a estos obscenos hechos se le suma el incremento de precios durante el 2022, significa que poco o nada servirá incluso el incremento del 7%, dado que la inflación terminará en el 2022 por encima del 9% y con probabilidades muy altas de alcanzar dos dígitos durante el presente año. Con esto podemos afirmar que con este salario mínimo 2023, será necesario buscar ingresos por casi Q300.00 mensuales, para alcanzar el costo de la Canasta Básica de Alimentos y más de Q5 mil, si desea costear la Canasta Ampliada que cubre todo aquello que define como salario mínimo el Código de Trabajo.

De tal cuenta que, no importa si usted labora en el sector formal o informal, lo verdaderamente importante es que la clase trabajadora se organice y amplíe su lucha para mejorar su condición laboral y por ende la de la vida.

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