Jesús Alvizurez

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Los que dan la cara para ocultar a los interesados en anular las elecciones hasta han señalado a Almagro de OEA de injerencia en la soberanía de Guatemala; sin tomar en cuenta que ellos están violando la libertad y soberanía de los ciudadanos que depositaron su voto en las elecciones de 2023.

Doña Consuelo, Curruchiche y Fredy Orellana han violado los mandatos judiciales arrogándose el derecho de injerencia a lo que a la Ley Electoral compete. Los titulares del TSE que es independiente han hecho valer lo que la ley y la Constitución indican y en un descaro el MP haya requerido el retiro de su inmunidad con antejuicio, la que tienen como funcionarios electorales. Ha habido intimidación para que hagan lo que la Ley Electoral no manda, admirando la notoria valentía de su presidenta Irma Palencia, quien con su equipo fueron coaccionados a seleccionar los partidos, prueba de ello lo que ha acontecido con el registrador de ciudadanos Ramiro José Muñoz Jordán.

Y el mal accionar continúa con los allanamientos; nuevamente al Tribunal Electoral, ubicado en el Parque de la Industria y Registro de Ciudadanos dicen para recolectar evidencias por denuncia, pero orquestada por la corrupción que tuerce los senderos de la legalidad ¿Por qué? incursionan mancillando el mandato de la ley electoral si con este embrollo nada van a lograr, el Tribunal Electoral es independiente y tiene su propia ley en referencia a eventos electorales que solo ella tiene facultad para resolver; estos allanamientos son una violación al derecho constitucional; a Arévalo el Ejecutivo le ha andado dorando la píldora para que crea que él verdaderamente le entregará el mando de la nación, le ha estrechado la mano y lo ha invitado a que juntos recorran el país algo de dudosa creencia porque se sabe que Giammattei es el que atiza tras el telón.

La Consuelito, Curruchiche y el juez Orellana junto a funda terror y otros son puntales para ilegalmente lograr anular las elecciones de 2023. Pues ahora andan destapando cajas de votos de la primera vuelta, el tiro que tenían seguro de continuidad les salió por la culata, el pueblo le dio vuelta a lo que ya creían un triunfo del oficialismo auspiciado con dinero de la ciudadanía pero, algo hicieron mal y este es el resultado de acudir a falsas componendas para atacar a los triunfadores. La presidenta del TSE Irma Palencia junto al equipo de magistrados han dado una cátedra de honestidad y legalidad al evento eleccionario pues en reciente conferencia hicieron ver que el proceso de los ganadores está garantizado y los cargos serán entregados el 14-1-2024, contra viento y marea, nadie puede opacar o anular el mandato de la Ley Electoral en Guatemala.

Que haya nuevas elecciones para preparar bien el fraude es un sueño irrealizable, vamos Padelante pa’trás. La esperanza de un cambio para el país está en Bernardo Arévalo, la revelación política de 2023; que no debe fallar.

Gracias a las misiones de observadores nacionales y extranjeros por su valiosa participación.

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