Jesús Alvizures
chus@tribunadelaverdad.com
Se lamenta el hundimiento de grandes dimensiones frente a la Plaza Villa Nueva; socavamiento donde cayeron dos carros, de uno no se reportaron desgracias y del otro el conductor está a salvo no así su esposa y su hija que al lograr localizar el vehículo habían fallecido, y una moto que se fue al agujero y se salvó el conductor, -cuánto dolor para familiares y la nación. Externado que lo acontecido no es responsabilidad de nadie, estos son fenómenos climáticos de la tierra. y nadie sabe el día ni la hora donde ocurrirán, estamos ante una ola de hundimientos y no se pueden prevenir, lo único que se puede hacer es utilizar un detector para identificar las zonas de riesgo donde pueda darse un hundimiento ya que a estos los cubre el asfalto. Estamos hablando de inversión millonaria pero necesario es detectar los canales y colectores dañados, repararlos antes que causen mayores daños con pérdidas humanas.
Lo repito estas tragedias nadie las puede predecir, con el agravante que cuántos años hace de que se planificó y se edificó la ciudad y los drenajes de la misma, se está en riesgo porque no solo es Villa Nueva, esta Mixco, la zona 6, y diferentes zonas de la capital, carreteras con socavamientos amén de derrumbes. Aparte los hoyos no profundos que no son atendidos por la red vial del país. Y si son atendidos en invierno la inversión es nula porque las torrenciales lluvias lavan el material aplicado; este trabajo se debe hacer en verano. Los Ministerios cargados de millones y no hacen nada solo miran en qué bolsa van a echar las ganancias de los contratos otorgados a empresas que realizan trabajo sin garantía y con material de baja calidad, por demás es que pongan supervisores con sueldos onerosos porque estos son inoperantes. Guatemala está rodeada de hambreadores que como zopilotes caen sobre los recursos económicos del estado.
Aun hayan 2 o 3 que adversan mis opiniones me satisface tener el 97/100 a mi favor con opiniones que satisfacen y me compromete a seguir comentando con apego a la verdad, buscando el milagro que se transformen aquellas personas que en la actualidad despluman a la ciudadanía guatemalteca, la pandemia un virus que afectó a nivel mundial y dejó muchas secuelas de pobreza dada la carestía de la subsistencia, aprovechada esta para ofrecer beneficios y la mayor parte fue falsedad, las donaciones y préstamos millonarios se hicieron humo porque quienes los manejan no aceptan ser fiscalizados y así es como todo se queda empantanado en las sombras de la corrupción. A los que se critica dicen que lo externado es falso y buscan fisuras para perseguir a quienes los señalan y buscan mantener un estado donde haya ley apegada a derecho.
Hay ramajes de la corrupción que se benefician de un estado donde la ley no es ley, esta es mancillada, acomodada a conveniencia del implicado que hace recusaciones para que le adjudiquen el tribunal que quiere; y resulta siendo un personaje despenalizado, las acusaciones son anuladas y corre y va de nuevo, en algunos casos alcanzan resarcimiento económico fuera de la legalidad. Así como se pretende dar casi 6 millones a Blanca Stalling. Sugerencia humanitaria, Que se dé el bono que han venido solicitando los soldados militares que incursionaron en el conflicto armado; si hay para unos que haya para todos sin ninguna discriminación. Hay referencia que algunos de los más recientes presidentes en campaña les han ofrecido resolver su problema económico a cambio del voto, pero esto ha sido una falsedad, este conglomerado nacional sigue siendo engañado. Hay recursos económicos de extinciones de dominio que se pueden utilizar para ello, entre estos los 122 millones del caso de las maletas ligadas a Benito en Antigua Guatemala. En el más reciente bloqueo se salieron del huacal al amenazar a las autoridades-con armas garrotes y machetes-eso es un abuso punible. para recibir lo solicitado no es esa la forma correcta de actuar. Agravante el tiempo y no estar dentro de los acuerdos de paz-el resarcimiento debe ser un gesto humanitario.
