Gladys Monterroso

licgla@yahoo.es

Abogada y Notaria, Magister en Ciencias Económicas, Catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Diploma otorgado por la Corte de Constitucionalidad en 2005, como una de las Ocho Abogadas Distinguidas en Guatemala, única vez que se dio ese reconocimiento, conferencista invitada en varias universidades de Estados Unidos. Publicación de 8 ediciones del libro Fundamentos Financieros, y 7 del libro Fundamentos Tributarios. Catedrática durante tres años en la Maestría de Derecho Tributario y Asesora de Tesis en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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“Ignoramos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos en pie”. Emily Dickinson

Nos encontramos viviendo momentos por demás álgidos, que parece no se van a detener con que nos logremos presentar a las urnas a votar por uno de los dos candidatos que originalmente pasaron a segunda vuelta el 25 de junio, parece ser y no quisiera ser profeta en negativo que nos esperan días convulsos, y que tendremos que unirnos como sociedad para que se respeten nuestros derechos.

Pero el mundo sigue girando y no tiene indicios de parar, así las cosas, nos despertamos día a día con todo tipo de noticias, entre todas, hay una que parece irrelevante, pero no lo es, por su trascendencia en la evolución social, he de confesar que nunca tuve una Barbie, pero sí dos maravillosas hijas fans de la famosa muñeca, por lo que pude observar cómo fue evolucionando, y reflejando los cambios sociales de los que como mujeres hemos sido protagonistas en primera persona, con la deuda cada día más grande que tenemos hacia ese alto porcentaje de mujeres que no han podido ser parte de esa transformación, más que como meras espectadoras.

Durante sus inicios Barbie era el prototipo de la rubia alta, delgada de ojos azules, elitista y clasista, que siempre se encontraba muy peinada, bien vestida, con su inseparable calzoneta, invariablemente tuvo el mismo novio, un entorno en el que la acompañaron, hermanas, amigas, sobrinas y mascotas, lo interesante es que desde sus inicios fue independiente económica y socialmente, mientras la mayoría de las mujeres de los años cincuenta, que es la época en la que aparece en el mundo, se encontraban condicionadas a ser la esposa o novia de alguien, en otras palabras siempre atrás, al contrario, ella era la que tenía un novio.

El desarrollo se hizo presente y un buen día Barbie, se convirtió en astronauta, mucho tiempo antes que las mujeres de carne y hueso lo pudieran conseguir, así siguió conquistando el mundo, hasta ese momento concebido para los hombres, se hizo militar, abogada, médico, exploradora, piloto aviador y muchas más profesiones, se dice que ha ostentado más de 200.

Pero más allá de lo visible, lo importante ha sido el mensaje que a aquellas niñas y aquella sociedad como a las de hoy, envió un juguete que la gran mayoría de las niñas querían poseer, y este fue, un soplo de libertad, que manifestaba “puedes ser lo que quieras ser”, eres valiosa por ser quién eres, aunque en su momento no se haya reconocido, Barbie contribuyó al fortalecimiento del feminismo en el que la mujer, se siente orgullosa de ser mujer, y no pretende ser otro hombre en la sociedad, quiere ser ella misma, y la dueña de su destino, como lo fue la muñeca rubia que se hizo su propio mundo, es dueña de su propio vehículo, y tiene su propia casa, bienes que nadie le regaló, porque ella se vale por sí misma.

Mientras los regalos tradicionales para las niñas eran trastecitos y bebés, que mandaban el mensaje de que el destino de la mujer era cuidar de una casa, ella les enseñó a las niñas de esa época que hoy son mujeres, que el mundo era más que eso, sin que eso fuera menos, también fue ama de casa, sin dejar de crecer más allá del hogar.

También fue multirracial, situación que no estuvo exenta de críticas, como es lógico cuando se abren puertas que históricamente han estado cerradas, lo desconocido y los cambios siempre asustan, pero las niñas de antes, las de hace poco tiempo, tanto como las de hoy, han descubierto que el universo es sumamente amplio, más allá de dogmas, idiomas, colores de piel y fronteras, y lo han descubierto de una forma sencilla sin discursos, ni proclamas, lo hicieron jugando.

Pero aun con todo esto, no se alejó de los sueños infantiles, Barbie ha sido Cenicienta, Blanca Nieves, y todas las princesas, con ello las niñas se han sentido princesas, pero ante todo personas, manteniendo su independencia, el príncipe fue relevante por ser su compañero, pero independiente de ella, como ella de él.

Así como algunos juguetes indujeron a la guerra, también otros lo hicieron al crecimiento femenino, el mundo siguió girando.

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