Gladys Monterroso

licgla@yahoo.es

Abogada y Notaria, Magister en Ciencias Económicas, Catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Diploma otorgado por la Corte de Constitucionalidad en 2005, como una de las Ocho Abogadas Distinguidas en Guatemala, única vez que se dio ese reconocimiento, conferencista invitada en varias universidades de Estados Unidos. Publicación de 8 ediciones del libro Fundamentos Financieros, y 7 del libro Fundamentos Tributarios. Catedrática durante tres años en la Maestría de Derecho Tributario y Asesora de Tesis en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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Gladys Monterroso
licgla@yahoo.es

“El que no vota no tiene derecho a quejarse.”

Louis L’Amour

Nos encontramos nuevamente, ante un proceso electoral de la casa de estudios más antigua y aun importante en la sociedad guatemalteca, aunque el gobierno de la San Carlos sea colegiado, la imagen de la misma recae en el Rector o de quien haga sus veces, a pesar de su estructura administrativa, su representante si toma decisiones de máxima importancia individualmente, como sucede en las diferentes Comisiones de Postulación, por lo que la elección que se llevará a cabo el 23 de marzo reviste importancia, no solamente para quienes formamos parte de la Usac, incide en la sociedad en general.

Esta elección no se llevará a cabo para elegir directamente al Rector, se trata de elegir planillas de electores que a su vez elegirán al Rector, pero de su peso cae que cada planilla representa a un candidato, de lo que resulta que la planilla ganadora votará en abril por el candidato que representa, de ahí la importancia del proceso electoral que, se ha venido preparando desde hace mucho tiempo, aunque últimamente se ha intensificado, algunos nombres se han venido mencionando desde mucho, o menos tiempo atrás.

Las elecciones y designaciones que están por concretarse, son de suma importancia para que sigamos peor, o demos un pequeño paso para salir del ostracismo en el que nos encontramos envueltos, están sobre la mesa designaciones que nuestros representantes directamente deben llevar a cabo, como el PDH, otros que provienen de una Comisión de Postulación previamente como el FG, y el Rector que depende directamente de la comunidad sancarlista, se trata de la más democrática de las elecciones, porque es la comunidad de la USAC, al completo quien en proceso electoral propio elige,  lo anterior por su misma particularidad, nos coloca ante un proceso que por su misma esencia nos manda nuevamente, a enfrentamos con nuestras decisiones, en momentos en los que, la institucionalidad se encuentra en entredicho, somos por lo tanto, llamados a responder a la población sobre nuestras determinaciones, esperando que no quedemos nuevamente en deuda, derivado de que actuemos como borregos que van al matadero, o seres racionalmente pensantes que emitirán un voto objetivo.

Entre los docentes por oposición y los profesionales se encuentra la mayor responsabilidad del resultado de las votaciones, porque conformamos dos cuerpos electorales, y se asume que al ser los dos cuerpos compuestos por profesionales no debemos emitir un voto emocional o de compromiso, debe ser un voto racional e informado, aún tenemos tiempo de estudiar a los candidatos que son representados por las planillas inscritas, porque nos encontramos ante un momento histórico en el que nuestra querida USAC, que se encuentra como nunca herida, porque  cada vez es más grande la cantidad de sus hijos no ha dado la milla extra que la sociedad esperaba, por lo que no es posible que si representamos a la academia del país, actuemos como el hombre masa que no se cuestiona la decisión que va a tomar, porque no la toma, solamente obedece ordenes mentales de quienes mueven los hilos del titiritero.

Creo que es un momento oportuno, para reflexionar como representantes de quienes han pagado nuestros estudios, que es la sociedad en general, sobre la que recaerá nuestra decisión, más aún, cuando tenemos un adeudo en todos los aspectos, derivado de nuestro pasado institucional cercano, no es posible que sigamos contribuyendo al declive no solamente de la academia, lo es también de todos los estratos de la sociedad, recordemos que la USAC no ha estado alejada del vaivén político por el mismo pensamiento social que nos han inculcado históricamente, las reivindicaciones legendarias en las que la San Carlos ha tenido y mantenido un papel preponderante son innumerables , sin embargo en los últimos tiempos se ha echado en falta el pronunciamiento de la máxima casa de estudios, no hemos tenido voz, y si esta ha existido le ha faltado contenido,  o en el peor de los casos catadura en todos los aspectos.

Derivado de lo mencionado, y más que abarcaría cualquier cantidad de artículos, es de suma importancia la elección que se va a llevar a cabo el próximo 23 de marzo, la coyuntura está servida, la institucionalidad en crisis, y corresponde a ese mínimo porcentaje de la población que somos los que hemos tenido la oportunidad de contar con un título universitario de la Usac, el enfrentarnos con nuestra misma historia.

La figura del Rector aun tratándose de un órgano colegiado el CSU, es relevante por bien o por mal en el devenir de la sociedad guatemalteca, tenemos una responsabilidad institucional, somos los responsables de lo que suceda con la institución que contribuyó a que seamos profesionales, ¿Quedaremos en deuda, o nos reivindicaremos?, depende de nuestras acciones tanto como de nuestras omisiones.

La historia está frente a nosotros, ¿Seremos dignos de ella o no?

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