Gladys Monterroso

licgla@yahoo.es

Abogada y Notaria, Magister en Ciencias Económicas, Catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Diploma otorgado por la Corte de Constitucionalidad en 2005, como una de las Ocho Abogadas Distinguidas en Guatemala, única vez que se dio ese reconocimiento, conferencista invitada en varias universidades de Estados Unidos. Publicación de 8 ediciones del libro Fundamentos Financieros, y 7 del libro Fundamentos Tributarios. Catedrática durante tres años en la Maestría de Derecho Tributario y Asesora de Tesis en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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Gladys Monterroso

“Erradicar la pobreza no es un acto de caridad, es un acto de justicia” Nelson Mandela

En Guatemala todos los días nos exponemos a un viejo juego conocido como la ruleta rusa, que consistía en cargar una pistola con una sola bala, y disparar al cerebro, lo que significaba la muerte probable, en el primer disparo, pero segura conforme se avanzaba, así nos sentimos los guatemaltecos, expuestos a morir por Covid-19, sin saber cuándo y cómo moriremos, no existe distinción alguna, y son muy pocos los privilegiados que no entran en el “juego”,  los demás sí; duele observar a nuestro alrededor y preguntarnos a cuantos se llevará la parca hoy, no precisamente mediante un arma de fuego,  es producto de un virus, que probado está vino para quedarse, o ¿Vino para matarnos? Pareciera lo segundo.

¿Por qué nos encontramos como sociedad en esta situación? Mientras otras sociedades ven como semanalmente más (Muchas más) personas son vacunadas, nosotros vemos como más (Muchas más) personas son infectadas, y lamentablemente fallecidas, todo esto derivado de que no existen políticas sanitarias de estado, y no es precisamente en el 2021, esta falencia la venimos padeciendo desde siempre, pero es desde 1985, momento en que perdimos nuestra segunda oportunidad en la historia reciente, de un cambio social y de justicia como país.

En los momentos de crisis, una sociedad puede levantarse o caer más bajo aún, nosotros venimos viviendo esos momentos constantemente, veamos, no existe un solo régimen que haya tenido políticas de Estado a corto, mediano y largo plazo, todos han llegado a lo mismo, pagar facturas, enriquecimiento propio teniendo o no dinero anteriormente, ¿Cuáles son los grandes males que provocan las muertes derivado de dos males, uno mundial y otro nuestro como la desnutrición infantil? La falta de programas sociales.

La carencia de respuestas, de un Estado que se nutre de sus propias pobrezas y que no contempla dentro de sus prioridades la vida de niños y adultos, mientras nuestros niños mueren, si, mueren de desnutrición infantil porque no contamos con proyectos de nutrición desde el vientre de la madre hasta la adolescencia, los adultos mendigan una vacuna para protegerse de una enfermedad de la que algunos de los países europeos ya se encuentran casi inmunizados, las grandes colas diarias sin respuesta denotan una angustia por conservar la salud.

No existen políticas de salud pública, seguridad alimentaria, ni contamos con planificación, para combatir de fondo los grandes males de la ciudadanía en la que responsables son todos los que han ejercido el poder en cualquiera de los organismos del Estado, los males de fondo y estructurales existen, la vida humana no se valora, la Constitución establece como el valor máximo para la sociedad la consecución del bien común, dentro de ese bien común, se encuentra la salud como algo primordial, me pregunto ¿Cuántas cruces tiene el camino? Infinidad de todo tipo de muertes, todas prevenibles.

Es lamentable que no encontremos una respuesta material a nuestras necesidades básicas, como salud educación trabajo y vivienda, todos de una forma digna, la dignidad como un valor es la más pisoteada constantemente, al no crearse los mecanismos necesarios para que sin importar edad alguna los seres humanos contemos con lo básico, y dentro de estos mínimos se encuentra la salud, llora sangre leer constantemente noticias que denotan la precariedad de la salud en nuestro país.

Las fotografías de las madres con los niños sufriendo desnutrición crónica, así como las largas colas para no poder obtener una vacuna, debería darnos vergüenza como sociedad por haber desaprovechado los momentos históricos para mantener los cambios que este país ha necesitado o no haberlos exigido cuando así fue.

En 1954 dimos un gran retroceso, el más grande de nuestra historia, al permitir que un gobierno verdaderamente democrático y progresista fuera derrocado por las elites nacionales en confabulación con el imperio, al que no satisfacía que un país como el nuestro se desarrollara, hoy vivimos las consecuencias de esa falta de valentía de nuestros antepasados, perdimos la soberanía de la que tanto nos congratulamos, no señores no somos ni por un micro átomo soberanos, por eso nuestros niños mueren de desnutrición, y los demás mendigamos una vacuna,

Por la negligencia de todos los que no han cumplido con su deber, en su momento Eduard Punset realizó estudios sobre la ciencia de la compasión, ciencia de la que nosotros adolecemos en demasía.

La salud es el bien más preciado de una sociedad que ve hacia adelante.

licgla@yahoo.es

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