Factor Méndez

fmendez21@gmail.com

Defensor Derechos Humanos. Catedrático. Periodista/Escritor. Estudió Derecho, Derechos Humanos y Trabajo Social en Guatemala, Honduras y Costa Rica. Catedrático San Carlos y Rafael Landívar. Fundador Centro de Investigación, Estudios y Promoción de Derechos Humanos CIEPRODH. Autor de ensayos y artículos sobre temas sociales, políticos, memoria histórica y Derechos Humanos.

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“La respuesta a la desinformación y a la información falsa requiere una combinación de información crítica, medios de comunicación y competencias digitales, es decir, alfabetización mediática e informacional”.

UNESCO, 2023. 

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La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNESCO (por sus siglas en inglés), promueve la Alfabetización Mediática e Informacional AMI, que sirve para pensar críticamente sobre la información que recibimos y transmitimos; a la vez, enseña a potenciar el uso de herramientas digitales. Esta alfabetización ayuda a tomar decisiones informadas sobre cómo participar en la construcción de la paz, la igualdad, la libertad de expresión, el diálogo, el acceso a la información y el desarrollo sostenible. UNESCO apoya a los Estados miembros, a formular políticas y estrategias nacionales para alfabetizar en materia de información y medios de comunicación.  

La AMI es útil para potenciar la labor profesional de periodistas y comunicadores, comprende todos los medios de comunicación: televisión, cine, radio, grabaciones musicales, medios impresos, Internet y las nuevas tecnologías de la comunicación digital. Reúne un conjunto de habilidades y competencias que necesitamos saber y entender para realizar tareas relacionadas con los derechos de informar y ser informados. 

Tiene como objetivo, “…ayudar a las personas de todas las edades a desarrollar los hábitos de investigación y las habilidades de expresión que necesitan para ser pensadores críticos, comunicadores eficaces y ciudadanos activos en el mundo actual”. 

La AMI abarca competencias que permiten a las personas interactuar con la información de manera crítica y eficaz, con las instituciones que facilitan la información y diversos tipos de contenido, así como el uso de las tecnologías digitales. Las capacidades en estos ámbitos son indispensables para periodistas, comunicadores y cada persona.

El conjunto de competencias interrelacionadas que proporciona la AMI, ayuda a las personas a maximizar las ventajas y minimizar el daño que generan la desinformación y la información falsa, tanto en redes sociales como en los nuevos medios informativos, digitales y comunicacionales. 

Este nuevo tipo de alfabetización es ventajosa para generar entre las personas un pensamiento crítico, para que actúen bien informadas y con conocimiento. Para fortalecer las capacidades de quienes formulan políticas públicas, educadores, profesionales de la información, de medios de comunicación, organizaciones juveniles y poblaciones desfavorecidas en el ámbito de la comunicación e información. 

Con el avance de la ciencia y el desarrollo de la tecnología moderna, el acceso a vías de comunicación y el flujo de información crecen a ritmo acelerado. Hoy la comunicación e información con alcance global se puede lograr y divulgar en tiempo real fácil y rápidamente. 

Al mismo tiempo, aumentan el desconocimiento, la intolerancia, los discursos de odio, incomprensión e inadecuada interpretación de los hechos, la desinformación, las fake news o noticias falsas. Si esto ocurre en el espacio de la comunicación e información, lo mismo acontece en otros temas que para la gran mayoría de las personas por ignorancia o incomprensión no logran entender; eso explica la necesidad de alfabetizar, enseñar a entender todo aquello que nos parece complejo. 

En Guatemala estas alfabetizaciones son primordiales. Sobre todo, para el tema de derechos humanos que para algunos es controversial y del que muchos hablan, pero poco saben. Un país donde no existe progreso en el respeto a los derechos humanos, urge impulsar la alfabetización de estos derechos y libertades fundamentales, una materia pendiente que el Estado y Gobierno están obligados a cumplir.

 

 

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