Factor Méndez

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Defensor Derechos Humanos. Catedrático. Periodista/Escritor. Estudió Derecho, Derechos Humanos y Trabajo Social en Guatemala, Honduras y Costa Rica. Catedrático San Carlos y Rafael Landívar. Fundador Centro de Investigación, Estudios y Promoción de Derechos Humanos CIEPRODH. Autor de ensayos y artículos sobre temas sociales, políticos, memoria histórica y Derechos Humanos.

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Factor Méndez Doninelli

El 13 de marzo de 1962 la columna guerrillera denominada “20 de octubre”, integrada por 22 jóvenes estudiantes y campesinos al mando del ex coronel revolucionario Carlos Paz Tejada, fue sorprendida por unos 200 soldados de la Brigada Guardia de Honor del ejército guatemalteco. El hecho ocurrió en una montaña desértica de la aldea Concuá, en el municipio de Granados, departamento de Baja Verapaz. Luego de más de tres horas de combate desigual, los insurgentes son derrotados con una secuela trágica, 13 fallecidos y 8 capturados, mientras que su comandante Paz Tejada elude el cerco militar y escapa del sitio de la emboscada. Esa columna se perpetúa como la guerrilla de Concuá.

Los trece guerrilleros muertos en la emboscada del 13 de marzo de 1962 son: Marcial Asturias, Roberto Cáceres, Mauro de León, Francisco de León, Guillermo Grajeda Cetina, Rodolfo Heller, Brasil Hernández, Amado Izquierdo, Alfonso Jocol, Moisés Quilo, Octavio Reyes, Jaime Facundo Reyes y Carlos Toledo Hernández. A Toledo lo conocí porque fue un destacado dirigente estudiantil y fogoso orador que dos años antes, ocupó la presidencia del Frente Unido del Estudiantado Guatemalteco Organizado FUEGO.

El grupo insurgente se agrupó en Chuarrancho el 11 de marzo por la noche para iniciar la caminata hacia el río Motagua y dirigirse a la sierra de Chuacús. Hasta ese momento nadie imaginaba que el ejército alertado por informantes que pertenecían a los grupos civiles de comisionados militares, preparaba el plan para aniquilar la columna insurgente, tal como ocurrió dos días después, el fatídico 13 de marzo. Los cuerpos de los fallecidos junto con los capturados fueron trasladados a Salamá, la cabecera departamental de Baja Verapaz. En el cementerio local fueron enterrados los trece guerrilleros y encarcelados los ocho sobrevivientes, quienes más tarde fueron trasladados al presidio de Puerto Barrios, Izabal.

En un relato de homenaje conmemorativo publicado por familiares de uno de los insurgentes caído en combate, se lee: “Muchos de los salamatecos ni saben la historia real de los enterrados, unos creen que eran estudiantes de una excursión escolar, otros creen que son muertos de alguna de las masacres cometidas, esta última creencia no es de extrañar porque durante el conflicto armado, muchas veces esa fue la verdadera situación.”

Ese mismo 13 de marzo de 1962 los jóvenes estudiantes universitarios y de secundaria, nos enfrentábamos en la ciudad de Guatemala a las fuerzas de seguridad del régimen militar dictatorial y corrupto del general Miguel Ydígoras Fuentes. Fueron las primeras luchas pre insurreccionales que se conocen como las jornadas patrióticas de marzo y abril de 1962, que después abrieron el camino para impulsar y desarrollar la lucha armada como una forma superior de resistencia.

Este 2022 se conmemora el 60 aniversario de aquellas gestas históricas y heroicas de la juventud guatemalteca y también se inmortaliza el ejemplo de esa generación que lo dio todo por construir un mejor país libre del racismo, discriminación, desigualdad, exclusión, corrupción e impunidad.

Y para honrar a los mártires de la columna “20 de octubre” este domingo 13 de marzo de 2022, familiares de esos heroicos jóvenes realizarán un acto de homenaje en el cementerio municipal de Salamá, Baja Verapaz a las 10:00 horas. “La lucha iniciada continúa vigente.”

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