Flaminio Bonilla

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La  tercera parte con esta saga y sucinto sin profundidad expone sobre la política porque es parte pública y estatal, para nutrir y consumir, conocer y alimentarse,  una arte  de análisis y preparación del gobierno de los hombres, una disciplina basada en la observancia, la discusión y la delimitación de valores. En política debe ser hábil, diplomático y algo astuto,  porque es una ciencia, talento y aptitud.  Una disciplina que desconocen la mayoría de los hombres dedicados a ella, es ciencia, experiencia y habilidad  que ha sido pisoteado y mancillado por oportunista y mediocres, por traidores y serviles, por tipos  irracionales que se han guiado solo por el instinto del poder y del dinero fácil, por aquellos que no tienen interés en servir a sus Pueblos, sino únicamente en el dis­frute del dominio y de la fuerza.

El binomio presidencial Arévalo y Herrera obligadamente   deben rendir como lo están realizando como un informe al pueblo de Guatemala,  sobre la situación  financiera   que está encontrando a la Nación.  Si  Guatemala  atraviesa hoy la  peor  de  la   crisis   de  su historia  republicana, en parte  originado  por  problemas económicos mundiales,  pero la responsabilidad mayor de este desastre que tiene la corrupción, la vanidad, la prepotencia, el cinismo, el abuso y la  avidez  insaciable  de lucro y  robo del régimen de esta  banda  de rufianes y  atracadores, los despreciables e ignominioso, expresidente  Alejandro Giammattei y su amante Miguel Miguelito Martínez, diputados, jueces, magistrados y los amos de   la oligarquía. Debemos pedir a esta depuración con partidos   políticos  corrup­tos, ladrones y deshonestos como  la  UNE,  VAMOS, UNIONISTA  etcétera, etcétera;

primero que depuren y defenestren a sus Secretarios Generales de Partidos,  porque no tienen solvencia moral, dignidad ni el comportamiento ético, para ser censores de conductas o de acciones u omisiones de sus bribones correligionarios del Poder Legislativo, porque los secretarios generales,  tienen la grave responsabilidad ante la historia  y  en los  tribunales así deben juzgarlos y sentenciar, porque im­plementarlo y con una práctica de una trinca inmoral, corrupta  e  impunidad.

El 14 de enero 2024 algunos analistas escribieron sobre el discurso de Arévalo, pero es obligatorio una   digresión ineludible  y enunciar   al presidente Bernardo Arévalo, con algunos  observadores del  primer discurso a la nación. Yo, revisé la alocución  de Arévalo y para mí   fue impactante, pudo calar  y se  conectó con la audiencia y con un lenguaje claro y rotundo  con mensajes directos, fue   persuasivo para lograr conectar con los oyentes, con un lenguaje sencillo, rico en frases y palabras cortas, que permitan un mensaje específico, directo, sin rodeos, con el que dejar claro cuáles con  las ideas que transmitió, con una  conexión emocional con el público, con un    lenguaje corporal con un   tono, ritmo y pausas del discurso para captar y mantener la atención de la audiencia, y sus citas fueron sus herramientas con el uso de fuentes fiables.

Los  ejes del nuevo gobierno dijo Arévalos:  “En este histórico día, me complace dirigirles estas primeras palabras como Presidente Constitucional de la República de Guatemala. “En este día trascendental, avanzamos por el camino que muchos hemos labrado con esfuerzo, marcando un hito significativo gracias al ejercicio democrático. Me llena de profundo honor asumir esta alta responsabilidad, evidenciando que nuestra democracia tiene la fortaleza necesaria para resistir y que, mediante la unidad y la confianza, podemos transformar el panorama político en Guatemala. Este momento no solo representa un logro personal, sino un paso firme hacia un futuro donde la participación ciudadana y el cambio positivo prevalezcan” . .  . Durante estos últimos meses, nos hemos enfrentado a complejas tensiones y desafíos que llevaron a muchos a creer que estábamos destinados a un retroceso autoritario. Para miles de personas, estos meses sugirieron el resurgimiento de la dictadura en Guatemala.”   LA UNIDAD PARA NO RETROCEDER. EL PROGRAMA, en la sociedad  en cuatro grandes temas que permitan reflejar amplios consensos: Educación, Salud, Desarrollo y Medio Ambiente.” EL DESAFÍO ANTE EL AUTORITARISMO Y LA INTOLERANCIA. EL TÉRMINO DE ESTE CICLO. Porque es necesario decir que la política, es el arte de lo posible, porque en toda actividad humana va directamente encaminada al interés público.   

En el mundo siempre han  ocurrido políticos, insurgentes,  rebeldes y filósofos políticos que han sido brillantes e ingeniosos, creativos e intuitivos, forjadores de la historia. Entre los orientales tuvimos a Confucio, a Mencio, a Lao‑Tse dentro de los antiguos; a Chiang‑kai‑Chek y al Dr. Sun yat‑Sen entre los modernos. A los griegos Platón, Aristóteles y Sócrates. En la Edad Media a Sto. Tomás de Aquino. En el Renacimiento a Maquiavelo, Bodin y Rousseau. Luego vinieron Hobbes, Bacon, Baruch de Espinoza. Más adelante Locke, Montesquieu, Jeremías Bentham, John Stuart Mill. Luego Hegel, Marx, Lenin, Trotsky, Mus­solini, Hitler, Churchill, De Gaulle, Zhou Enlai, Jrushchov, Alcide de Gasperi, Nehru, Ramón Magsaysay, Golda Meir, Ben Gurión,   Willy Brandt,   Ángela Merkel  algunos de siglo XX y otros de siglo XXI   etc.  En América y entre otros, Haya de la Torre, Juan José Arévalo Bermejo, Jacobo Árbenz Guzmán,   Salvador Allende,  Juan Domingo Perón, José Mujica; los   Comandantes guerrilleros y leyendas realidades como Fidel Castro, Ché Guevara, Luis Turcios Lima, César Montes,  Augusto César Sandino, y otros más.

Muchos de estos aplaudidos y venerados, otros maldecidos y odiados. Algunos fueron figuras heroicas y ejemplares;  otros discutibles y hostiles a la democracia. Pero en todos o casi todos se dieron rasgos de grandeza y hasta de genialidad.

Este desfile de políticos y filósofos de la política hoy día tuvieron la desgracia de figurar y engrosar las interminables listas de nuestros políticos criollos. Es la­mentable, pero de años para acá hemos sido gobernados, manipulados y sojuzgados por el poder de las cachuchas y de las botas y en un pasado cercan, llenos por la falsedad, la hipocresía y la argucia de fariseos y cínicos que no han sabido hacer las cosas adecuadas. Un maestro de    Economía de una Universidad de Estados Unidos, afirma: «Los Administradores tienen como objetivo hacer las cosas de la forma adecuada; los dirigentes políticos tienen como objetivo hacer las cosas adecuadas» Pero, ¿qué han hecho nuestro dirigentes de los últimos treinta y ocho  años? Un líder debe realizar cosas adecuadas y accionar honestamente, un líder debe tener una visión correcta de las necesidades históricas de su comunidad y un olfato sensible y agudo a las necesidades de hoy y las del futuro. Los líderes políticos deben ser sencillos, honestos, honrados, dis­ciplinados, trabajadores, preparados y habilitados en la conducción de la cosa pública.

Los ejemplos son abundantes y se dan a diario en todas las latitudes de nuestra América y Guatemala. Nuestra paciencia, soportamos  a una camada de corruptos y nuevos ricos,  Otto Pérez Molina, Álvaro Colom Caballeros, Jimmy Morales  Alejandro Giammattei etcétera. Porque en este país tenemos un estado fallido, un fracaso social, político y económico.

Tuvimos gobiernos ineficaz  y débiles, culpables de esas crisis de nuestros pueblos. Porque la recriminar no se la podemos endilgar únicamente a los poseedores del gran capital los Cacifes,la oligarquía  y el mercantilismo empresarial, ni solo a los militares protectores y comparsas del pasado y ojalá que nunca los castrense sean diferentes.    La mayor culpa la tienen los políticos compadres del saqueo, la corrupción y la expoliación de nuestros países. Aquellos que empuerca las instituciones democráticas, que debieran ser siempre la más valiosa conquista del hombre so­cial.

Debemos decir algo de la historia política, en este nuevo gobierno socialdemócrata, porque he visto  la evolución de los partidos llenos corrupción y bazofia,  venido sufriendo un acelerado  proceso que tenemos cambios y transformaciones. En nuestro país   debemos cambiar notablemente. En la “actividad humana que va directamente encaminada al interés público o que, cuando menos, tiene repercusiones  que afecta a todos los que integran la comunidad social.” El   escritor político español Leandro Benavides, dijo esta frase: “Es indudable que en todo labor creador -y la política lo es en grado eminente- hay una dosis valiosa de misterio, de magia, de poesía, no aprehensible mediante  técnicas  racionalistas.”

Este enunciado: “La  política y las utopías, porque  siempre es una constante preocupación del hombre Occidente   la organización de la convivencia social. Comprobado la innata sociabilidad  humana, es necesario procurar el marco más adecuado para su mejor realización. Así surgen, unidas a la contextura racionalista del hombre europeo, las primeras especulaciones intelectuales acerca del comportamiento del hombre en sociedad y la ideación de una óptima  estructura política  . . . es la actitud de los que abordan el tema pensando más en una posible e ideal forma de convivencia que  en la comprensión y mejora de la que han tocado en suerte. Como exponentes máximos del idealismo política basta citar a “La República” de Platón, “Utopía” de Tomás Moro, “Ciudad del Sol” el fraile italiano  Tommaso Campanella o el “Manifiesto Comunista” de Marx-Engel. Estas y otras muchas obras representan la permanencia de la utopía en la historia de las ideas políticas de Occidente”. La forma característica del pensamiento político es la evasión de la realidad, aunque   las razones que mueven a ello a los distintos  pensadores son lógicamente muy diversas y de  valor muy diferente. En todo caso las utopías traducen el afán  humano por lograr una sociedad donde el hombre sea de veras feliz.

Aquí  están los partidos, la democracia   y las ideas políticas que ahora corresponden una profunda  revisión  de nuestro ensayo democrático, en cuarto siglo XXI porque es útil y conveniente  para intentar una  valoración un movimiento de sus logros  y defectos, de sus éxitos  y desaciertos.  Los partidos políticos  deben estar conscientes de estas circunstancias.  A lo largo  de todos estos treinta y ocho años en Guatemala,  no se ha consolidado una democracia singular. ¿Habla un balance de objetivos con logros democráticos?  Y creo que son casi negativos   los avances objetivos en distintas áreas de la vida nacional; miren la materia educativa, nunca serán satisfactorios. Lo mismo podríamos decir en seguridad social y de salud con muchas deficiencias y grietas. Desde    el punto de vista económico, si creemos que se ha experimentado algunas mejoras.

Se ha registrado avance en lo social, con poca oportunidad de ascenso económico.  En vivienda no son alentadores. Los guatemaltecos  no somos un país modernizado con una democracia política inestable.  En medio de los grandes problemas del país de hoy, los chapines tenemos que destacar nuestra  voluminosa posibilidad.

Guatemala conserva extraordinarias ventajas estratégicas, dispone  de diversas variedades geográficas y climáticas, así como insospechadas riquezas minerales y energéticas localizados en su subsuelo. Tenemos, así mismo y a pesar de los depredadores insatisfechos  todavía inmensas reservas territoriales forestales y madereras  que convenientemente no explotadas y ahora la cocaína,  que también ahora pueden ser aprovechadas por las futuras generaciones. Hay perspectivas francamente derrotistas en lo que a Guatemala se refiere.  A pesar de los modestos esfuerzos que se han venido produciendo, será muy difícil que nuestro país pueda alcanzar el grupo de superación obtenido por otros países, por lo menos en lo que respecta al tiempo que nos separa del año 2040.

Por ello,  las clases dirigentes del futuro, deberán entregar un gran impulso de imaginación y de acción si se aspira a consolidar un avance con un desarrollo sostenido.  ¿Estará preparada nuestra actual y futura dirigencia política para acometer una empresa trascendental y  de tal magnitud?  Y aquí les quedo esa tarea con su infatigable trabajo.

Porque Guatemala, debe ser una nación unida, enfrentándose con miles de  desafíos y protegiendo los derechos de todos. Guatemala es un testimonio de nuestro espíritu indomable. Porque en cada corazón guatemalteco tiene el compromiso de la libertad y la justicia.  Debemos ahora y siempre forjar un futuro con valentía, autodeterminación y albedrio con el pilares de nuestra identidad.

(Continuará)

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