Flaminio Bonilla

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Flaminio Bonilla Valdizón
flamabonilla@gmail.com

¿Sí, se puede?, significa: ¿“Sí podemos”? Es un grito común de guerra, un canto grupal que se escucha en los eventos, es como un eslogan. El día 13 de agosto de 2022 fue publicada la setenta y cinco (75) columnas “sin esconder la mano” entonces estoy en la 3ª. época, para mí en La Hora; por ello puedo decir: SÍ, SE PUEDE, porque el 14 de julio de 2015 que más de siete años que tuve un accidente cerebral que me provocó un derrame en el hemisferio cerebral izquierdo que controla el habla, que ocasiona AFASIA, por ello no puede hablar mucho, tengo algo neurológico pero no soy discapacitado, lo que tengo es una limitación en él habla. Después de mi derrame tuve gran miedo que no podría hablar casi nada, pero la familia, los doctores, amigos y la terapia sirvió de muchísimo y entonces en junio de 2020 le hable a Óscar Clemente, y me dijo: Flaminio, podes estar otra vez en La Hora con tu columna, no importan tus gazapos, tus yerros o lapsos. Y lo hice, porque sí se puede.

Y como siempre haciendo filosofía, mis dislates e insensatez, un poco de mi cucharada, mi cacumen, por ello siempre necesito mis pensamiento, mis sentimientos, mis palabras, las frases, los poemas, mis prosas y mis columnas de prensa. En este vespertino por ello para mí fue el 2 de julio de 2020 cuando empecé otra vez la columna para mí la 3ª etapa en La Hora y que fue precisamente los Cien Años de La Hora “de los Marroquines”, con esa prensa de una misión que están siempre al lado del ciudadano para empoderarse para ejemplo de

Óscar Clemente, Pedro Pablo y el grupo editorial, especialmente a la editora Ana Lucía Leiva Guerrero.

En esta historia como columnista, empezó en la Escuela de Derecho de la Universidad de San Carlos, aquellos años 1969 nuestra juventud existencialista con nuestra afinidad socialista, fueron aquellos “patojos” de la prensa universitaria; queríamos un medio de divulgación con principios de intelectuales jóvenes de Derecho y fueron estos: “El Derecho”, Periódico Órgano de Divulgación de “Asociación de Estudiantes de Derecho” y “El Universitario”. Mis primeras columnas, las prosas y los poemas, están allí para estar en pie y empezar a querer soltar una persona dedicada a la prensa, entonces unos amigos arrancamos a caminar. Yo un novato y bisoño, tuve “mis pinitos”. Después empecé una columna en la prensa nacional el 31 de enero de 1991, primero con Siglo XXI, hasta el 17 de septiembre 1991 y desde entonces estoy en La Hora con varias épocas. En este vespertino estuve un tiempo sin columnas y por ello tuve que dejar de publicar por amenazas a mí y mi familia, casi seis años sin colaboraciones de nada, ni política, ni prosas, ni ensayos. Por eso fue durante pequeños o largos años, pero siempre tengo la calidez y mucha solidaridad en las páginas con mis amigos de La Hora.

Por eso me gusta ser columnista y tener algunas virtudes, porque la prensa es un pilar de un diario o de un medio de comunicación social, por ello se magnifica y alcanzan mayores estaturas, cuando la tarea se ser periodista debe desarrollarse en un país como el nuestro, en donde por décadas se nos negó la voz y la palabra. Se arremetió, atropelló y asesinó a muchos que con valor, patriotismo y entereza criticaron con energía y veracidad un sistema social y político totalmente discriminatorio, injusto e inhumano, para tratar de acallar el pensamiento, cómo le está pasando del Presidente de “El Periódico” José Rubén Zamora Marroquín, que está preso por el régimen del dictador Alejandro Giammattei Falla. Me siento totalmente comprometido a seguir luchando por la Verdad, la Libertad y la Justicia, rechazando sátrapas, traidores, corruptos y dictadores.

Esas setenta y cinco columnas es un reencuentro de “sin esconder la mano” el 13 de agosto de 2022, por ello comimos frijoles colorados, huevos estrellados fritos con chile de Cobán y un gran pan de checas de Xela, porque en este noble tierra estamos de fiesta llenos de cenzontles y maizales. En esta Guatemala morena con color de champurrada, tengo siento un júbilo sincero y colectivo

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