En un video presentado por la página electrónica “Negocios Millonarios” y que ha circulado profusamente en las redes sociales, se refiere al aspecto de los coeficientes intelectuales más altos y los más bajos de las poblaciones de diferentes países; sin embargo, dicho video no indica el origen de la investigación que se haya realizado para dar los resultados publicados.
Por lo tanto, considero que no es creíble lo expresado en dicho video donde cataloga a la población japonesa y taiwanesa con un promedio intelectual de ciento seis; y en tercer lugar a Singapur con un coeficiente intelectual de ciento cinco como los países que poseen el más alto índice de coeficiente intelectual en el mundo.
Mientras tanto, ubica a los cinco países con menos coeficiente intelectual a nivel mundial a Cabo Verde en el quinto lugar con un promedio de cincuenta y dos y medio; en cuarto lugar alude a un país centroamericano que es Guatemala con un promedio intelectual de cuarenta y siete punto siete; en tercer lugar está Sierra Leona con un coeficiente intelectual de cuarenta y cinco; en segundo lugar ubica a Liberia con cuarenta y cinco, no indica qué país tiene el primer lugar.
Lo anterior no concuerda exactamente con lo que indica Google, pero sí confirma la posición de Guatemala entre los diez países con más bajo coeficiente intelectual en el mundo, incluso, superado por Nicaragua a quien se le atribuye un cincuenta y tres de coeficiente intelectual.
El caso es que, al tomar los datos anteriores aportados por “Negocios Millonarios” y por Google, aparte de causarnos sorpresa por dichos índices, vemos la urgente necesidad de cambiar las estrategias educativas en el país; no es sólo con palabras bonitas de discursos y echándole la culpa a las anteriores autoridades como saldrán adelante los nuevos encargados de los cambios sustanciales en el país, es decir, las nuevas autoridades del Ministerio de Educación.
Entendemos que es un reto mayúsculo cambiar las estructuras mentales de muchos burócratas y personal docente de la educación, prefiriendo seguir con los modelos educativos anquilosados del pasado para “pasar el agua” y llegar a su tiempo de jubilación sin mayor problema.
La deficiente preparación pedagógica y de cultura general de muchísimos maestros y profesores de los niveles primario y medio repercute de manera directa en el desarrollo de las habilidades cognitivas de sus alumnos, pues no incentivan la investigación y caen en un marasmo didáctico que determina la negativa capacidad cultural de los estudiantes.
La población y en general la comunidad educativa TIENEN LA ESPERANZA DE VER ESOS CAMBIOS tan urgentes que nos puedan sacar de ese deshonroso lugar que se nos atribuye y nos muestra al mundo como un país atrasado, retrasado e ignorante debido al abandono del sector educativo en que lo mantuvieron los gobernantes durante muchísimos años a pesar de contar con una universidad pública y doce universidades privadas.
Es decir que hay mucho por hacer en el Mineduc es faltar a la verdad; hay mil millones de cosas por hacer y algunas ya han principiado a cambiar, como por ejemplo el nefasto pensamiento jurídico represivo en contra del personal docente y administrativo por parte de los asesores jurídicos en la planta central, Recursos Humanos y direcciones departamentales donde de hecho, los convirtieron en juzgados de fuero especial al no respetar los procedimientos legales establecidos en el ordenamiento jurídico administrativo vigente.
Esperamos de ustedes muchos resultados positivos como autoridades del Mineduc, ese monstruo administrativo de mil cabezas puede ser vencido con inteligencia y con tiempo; en el área técnica la definición de políticas educativas acordes al presente tiempo y la renovación del personal de las direcciones departamentales por meritocracia y de los institutos con personas que realmente cumplan con los requisitos establecidos en la LEY.