Emilio Matta

emiliomattasaravia@gmail.com

Esposo y padre. Licenciado en Administración de Empresas de la Universidad Francisco Marroquín, MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, Certificado en Métodos de Pronósticos por Florida International University. 24 años de trayectoria profesional en las áreas de Operaciones, Logística y Finanzas en empresas industriales, comerciales y de servicios, empresario y columnista en La Hora.

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Emilio Matta Saravia
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El martes 11 de abril, los secretarios generales de 27 de los 30 partidos políticos que participarán en las elecciones 2023, se dieron cita para firmar, en una pomposa ceremonia, un documento denominado “Acuerdo Nacional por una campaña ética, pacífica, programática y con valores democráticos”, impulsado por el otrora prestigioso y confiable Tribunal Supremo Electoral, institución venida muy a menos hoy en día gracias al pésimo desempeño de sus actuales magistrados.

El acuerdo de marras constaba de 16 compromisos, de los cuales el tercero indica textualmente “promover una cultura de paz y evitar cualquier tipo de agresión física o verbal entre las personas políticas, candidatos, militantes y simpatizantes, así como campaña de desprestigio y de desinformación, acusaciones o litigios judiciales sin fundamento”, y el cuarto indica lo siguiente: “desarrollar una campaña centrada en el debate de ideas y propuestas donde predomina el respeto a las organizaciones políticas y a la dignidad de las personas candidatas afiliadas y simpatizantes evitando los insultos y ataques personales”.

Cabe resaltar que, en el marco de dicho evento, la candidata a la presidencia de la coalición Valor-Unionista, Zury Ríos, pronunció lo siguiente: “Creo que es importante firmar este convenio por parte de los secretarios generales de los partidos políticos. Es un acuerdo de respeto, de no agresión, precisamente porque debe ser una fiesta cívica, una gran alegría. Es un momento en el que los guatemaltecos deben meditar para su decisión en esta contienda electoral”, y la candidata a la presidencia de la Unidad Nacional de la Esperanza, Sandra Torres, también expuso: “Es un compromiso que todos los partidos debemos hacer y cumplir, que no quede en un acuerdo, que la campaña se realice en armonía, en paz y que nos respetemos los unos a los otros y que se termine la campaña sucia, la campaña negra que anda en las redes sociales y que se trabaje con propuesta”. Todo lo anterior consta en medios locales que cubrieron el evento.

El fin de semana después de que se firmó dicho acuerdo, en la localidad de Tucurú, Alta Verapaz, una mujer, presuntamente afiliada al partido Valor, disparó un arma de fuego para amenazar a otra mujer, supuestamente simpatizante de la UNE, que le arrebató su teléfono. El altercado entre las dos mujeres quedó grabado en video. Desde el mismo fin de semana, en una actitud de completa incongruencia con sus palabras de unos días antes, ambas candidatas, Zury Ríos y Sandra Torres, se han dedicado a atacarse y desprestigiarse mutuamente, aprovechando también el momento para hacer mutis el candidato a la presidencia por el FCN-Nación, el comediante Sammy Morales, hermano del expresidente y también comediante Jimmy Morales. Este partido, por cierto, también firmó el acuerdo.

En este nauseabundo proceso electoral, las ideas, propuestas y programas de gobierno que ofrecen los partidos políticos son mezquinos, vacíos y mediocres, las presentaciones de los candidatos en las distintas plazas, se parecen más a un show de circo cutre que a un espacio de discusión de necesidades y presentación de programas de gobierno. El partido oficial llega al colmo de utilizar recursos del erario, como vehículos y personal, para su campaña. La violencia y las agresiones físicas y verbales entre miembros y seguidores de los distintos partidos políticos está a la orden del día. El TSE, en su mugre y pusilánime papel, no hace nada más que seguir las instrucciones dictadas desde la sexta y cuarta de la zona 1.

Ningún candidato o partido político tiene un plan de gobierno. Los candidatos, sus partidarios y seguidores, se agreden, inclusive utilizando armas de fuego, cual sicarios. Todas las personas involucradas en este circo únicamente están viendo cómo sacarán raja del Erario. Si usted, estimado lector, tiene duda que cómo va a ser el próximo gobierno, sin importar quien llegue a la presidencia, diputaciones y alcaldías, después de estas primeras semanas, le puedo decir que tendremos una banda de personas aún más mentecatos, corruptos, cínicos, prepotentes y aprovechados que los del gobierno saliente. Nos lo han demostrado, elección tras elección.

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