Douglas Gonzalez

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Politólogo, egresado de la USAC y la UCJC. Librepensador. Experiencia en políticas públicas, procesos de diálogo y comunicación política. Una mejor Guatemala es posible y necesaria.

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El amparo otorgado por la CC ordenando, sí ordenando, a los poderes del Estado que hagan expedito el proceso de transmisión de mando y alternancia en el poder, sumado al amparo provisional otorgado por la CC, envían, al menos, 3 mensajes:

Que hasta aquí llegaron las pretensiones golpistas. Bernardo Arévalo asumirá la presidencia el 14 de enero de 2024 y junto a él los 160 diputados electos. Al día siguiente asumirán los 340 alcaldes.

El fin del poder de Giammattei. El golpe de las 300 visas y el chillido de los empresarios fue suficiente para que la CC entendiera que los vientos empezaron a soplar en otra dirección. Y,

Se marca la tónica de lo que será el gobierno de Bernardo Arévalo. La decision de la CC de suspender el recién sancionado presupuesto 2024, marca las grandes líneas de la nueva gobernabilidad. Son malas noticias para los que pensaban que en enero de 2024 se reorganizaba el segundo mandato del Pacto, en versión 2.0. Parece que no, los diputados de la próxima legislatura tendrán que hacerse a la idea que los incentivos y las lógicas de relacionarse con el Ejecutivo y con los electores cambiaron. Se deben preparar para una legislatura exigente, sujeta a la cuentadancia de sus actos y sin los privilegios de esta legislatura. Principalmente, aquel privilegio de ser cuidados por policías en cada votación en la que le iban a dar la espalda al pueblo. Aunque se tienen noticias que la inmensa mayoría de los diputados recién electos, apostarán por ser parte de la gobernabilidad de Bernardo Arévalo, este es un hecho que aún está sujeto a vaivenes y dependerá de la habilidad y solidez del diálogo que los líderes de la bancada Semilla logren.

Aún queda la incógnita si la CC, con su fallo provisional sobre el Presupuesto 2024, ya apostó por el futuro y busca cuál será su rol en el nuevo orden, o bien si le está enviando un mensaje a quienes aprobaron el presupuesto para negociar. Me inclino a pensar más en la primera, pero será algo que al dar el amparo definitivo sabremos con seguridad.

Lo que sí es un hecho es que la Guatemala en la que el reinado del Pacto se expandió como hiedra y pensó que un golpe era factible ya no existe.

Felices fiestas.

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