Danilo Santos
Cómo se ve al departamento de Izabal depende de la posición de poder desde la que se haga. Hay de todo para todos en esta tierra, recursos naturales, bosques, cuerpos de agua, mar, una posición estratégica para el comercio, entre otras ventajas comparativas. Al ser tan rica esta tierra, la competencia por sus recursos se vuelve encarnizada y surgen los conflictos.
Al final, la conflictividad del departamento da cuenta de las oportunidades que representa, toca gestionar los intereses de tirios y troyanos para que la riqueza sea disfrutada de manera justa e inteligente, en términos políticos, sociales y económicos.
Por ejemplo, a partir de la vocación marítima y comercial de Puerto Barrios, en la planificación financiera, de inversión, de desarrollo y progreso: ¿cuánto se ha invertido en escuelas de formación marina, de comercio marítimo, de comercio de puertos? ¿Cuánto se ha invertido en la infraestructura de desarrollo de Los Amates, Morales, El Estor y Puerto Barrios? ¿Cuánto se ha invertido en el desarrollo de Livingston?, uno de los municipios más olvidados del departamento a pesar de tener múltiples riquezas de todo tipo. Los cinco municipios comparten una riqueza natural envidiable a nivel mundial, con la emisión de bonos de carbono, el departamento entero podría hacer que la conservación y el paisaje fueran sostenibles para las comunidades.
Para este año, los cinco municipios tienen destinados “90 millones 817 mil 35 quetzales” para la ejecución de programas de desarrollo. La pregunta es, cuánto se ha ejecutado a la fecha, faltando solamente cuatro meses para finalizar el año. El gobierno central ha distribuido la distribución de lo anterior asignándole a Puerto Barrios, Q15 millones 800 mil 877; a Livingston, Q18 millones 702 mil 390; El Estor, Q22 millones 8 mil 826; Morales, Q18 millones 161 mil 675; y Los Amates con Q16 millones 143 mil 267. De acuerdo a la Secretaría Ejecutiva de la Presidencia, el enfoque será el impulso a proyectos de educación, salud, infraestructura vial, electrificación, agua potable, saneamiento y manejo de desechos. Nuevamente, cuánto de esto se ha ejecutado en realidad, ha sentido la población de Izabal el impacto de esta planificación. A la luz del clima social en el departamento, se percibe que ni se ha ejecutado lo prometido ni lo ejecutado beneficia al grueso de la población. La visión que se tiene de Izabal es extremadamente egoísta, poco eficiente en cuanto a desarrollo, inversión y comercio, tal parece que las promesas que se hacen son para calmar las aguas y lo poco que se invierte para que todo siga como está. Y esa es precisamente la fuente de los conflictos.
Izabal puede dar saltos enormes en su progreso y desarrollo, si realmente se atienden las necesidades urgentes de la población y se invierte en los grandes nichos de mercado que el departamento posee, así como en la conservación de sus riquezas haciéndolas rentables para todos los municipios. Si se piensa el desarrollo con una visión de progreso, la conflictividad irá bajando, si solo se piensa en función de la explotación, como hasta ahora, los resultados están a la vista.
