Por Denis Aguilar
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Tras el asesinato del guía espiritual y científico maya, Domingo Choc, el Cardenal Álvaro Ramazzini recordó que el fanatismo es una de las actitudes más peligrosas que las personas pueden manifestar, en especial el fanatismo religioso.
“El fanatismo es una de las actitudes más peligrosas que podemos encontrar y fanatismo religioso con mayor razón”, aseguró Ramazzini a Diario La Hora.
Ramazzini destacó que no fue raro que lo han considerado un brujo, asegurando qué hay personas que no se dan cuenta que hay personas que viven una espiritualidad desde los pueblos originarios, de una manera auténtica que nada tiene que ver con la brujería.
“Creo que todo este ambiente de nerviosismo qué hay por el confinamiento y luego esto también hace que haya emociones muy reprimidas, que buscan vías de escape”, dijo.
Además, Ramazzini aseguró que este tipo de hechos se dan debido a que Guatemala todavía es una sociedad muy marcada por la violencia, que ve los asesinatos como algo normal, lo cual asegura, que es dañino para cualquier sociedad humana.
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Ramazzini dijo que desde hace tiempo, desde la Conferencia Episcopal de Guatemala y en cada lugar eclesiástico, han denunciado y recordado a los cristianos católicos y no católicos, que el quinto mandamiento es no matarás.
“Nos duelen muchísimo los linchamientos que se han hecho a lo largo de nuestra historia y sobre todo en los últimos tiempos y este linchamiento (el de Domingo Choc) merece una total de condena”, dijo Ramazzini.
Sobre las personas que intervinieron en el hecho contra Domingo Choc, Ramazzini dijo que la justicia humana se equivoca, pues responsabilizan de hecho a gente inocente, recordando que el quinto mandamiento es absoluto.
Asimismo, instó a las personas que no profesan ninguna religión, que no deben olvidar que el derecho a la vida es una derecho fundamental para las personas.
“Por lo tanto, bajo una perspectiva desde un sano humanismo yo no tengo derecho de quitarle la vida a nadie”, dijo Ramazzini.
El sacerdote indicó que hace falta seguir trabajando en los valores cívicos y éticos de la sociedad, pues señaló que Guatemala también atraviesa por una crisis de valores éticos y también de valores humanos.
